almendreroLOS AGRICULTORES DEL MUNICIPIO PARTICIPARÁN EN LOS PROYECTOS DE LA MANCOMUNIDAD DE LAS MEDIANÍAS PARA ACTIVAR EL SECTOR Y CUBRIR LA DEMANDA INSULAR DE ALMENDRAS.

Los agricultores del municipio de San Bartolomé de Tirajana podrán adherirse al proyecto de la Mancomunidad de las Medianías de Gran Canaria para la recuperación de fincas dedicadas al cultivo eficiente de almendreros como explotaciones agrícolas inteligentes, racionales y rentables.

La técnica de la Mancomunidad, Margarita Navarro Rodríguez, invitó a los agricultores a través de una conferencia que impartió sobre el almendrero y sus posibilidades, en el marco de la tercera Feria del Agricultor.

Consciente de su potencial agronómico y de fijación de la población a los pueblos, la Mancomunidad conformada por los municipios de Santa Brígida, San Mateo, Tejeda, Valsequillo y San Bartolomé de Tirajana tiene el objetivo de activar durante este año la producción de almendras para cubrir la demanda insular e incluso exportar si fuera posible.

Los expertos de todo el mundo alaban la excelente calidad de la almendra grancanaria, y ya existen pedidos desde California, Alemania e Inglaterra. Sin embargo, paradójicamente cada mes llega al Puerto de Las Palmas un contenedor exclusivo de almendras para cubrir las necesidades de la Isla, principalmente porque los cultivos de almendreros están abandonados y no se contemplan como explotaciones organizadas.

Para activar la producción local la Mancomunidad y la Asociación del Almendrero de Gran Canaria están trabajando codo a codo. Una de sus pautas está en la búsqueda de los almendreros estrella de mayor producción, y en el estudio de las zonas donde pueden implantarse.

Por otro lado, desde febrero pasado han puesto en marcha el proyecto ‘Almendra activa’ para el establecimiento de nuevas plantaciones agrícolas modernas y competitivas de este frutal, que se cultiva entre los 500 y los 1.500 metros sobre el nivel del mar, en las zonas de sotavento, con sol y sin la influencia de los alisios.

Con ese objetivo, y gracias a una subvención del Servicio Canario de Empleo que ronda los 140.000 euros, la Mancomunidad ha contratado hasta el próximo mes de agosto a 18 desempleados formados durante un mes para constituir cuadrillas de actuación en las fincas abandonadas o de nueva creación destinadas expresamente a la explotación agrícola organizada de almendreros.

Entre las tareas que realizan destacan las de limpieza, apertura de hoyos, injertos, poda, fertilizado, instalación de riegos, trasiego de caminos, levantamiento de muros y otras. Hasta la fecha ya han intervenido en seis fincas de Tejeda, aunque las cuadrillas están a disposición de cualquier agricultor perteneciente a la Asociación de la Almendra.

Por otro lado, la Mancomunidad también tiene previsto llevar a cabo en noviembre la compra de 4.000 unidades de almendreros de las variedades Vayro, Marinada y Constantí, para proceder a su plantación durante el mes de diciembre. Los costes de cada unidad correrán a cargo del Cabildo, la Mancomunidad y los propios agricultores a un tercio cada uno, aunque está pendiente el pliego de condiciones que deberán cumplir los participantes.

“Los almendros que ahora tenemos constituyen un patrimonio paisajístico y etnográfico muy importante pero no son rentables a nivel agrícola por su mala ubicación en laderas sin accesos, porque sus bajos no están limpios, o porque se han ido degenerando genéticamente con el paso del tiempo”, según Navarro.

Por eso se quiere poner en marcha un proceso de recuperación de su potencial agrícola, y encontrar nuestra variedad estrella, reconocida por todos por su calidad excepcional. Se plantea recuperar las fincas agrícolas abandonadas y hacer nuevas plantaciones competitivas capaces de suministrar a los mercados locales”, apunta la técnica.

La Mancomunidad cree que la almendra, al igual que el albaricoque, es una oportunidad de desarrollo para la comarca, con un alto rendimiento. “Fue rentable y sigue siendo rentable, porque es un árbol que no exige demasiado a nivel de suelo, ni demasiada agua, ni demasiado abono, pero sí puede dar un altísimo rendimiento y una producción muy interesante, y además hay gente dentro y fuera de la Isla dispuesta a comprar esa producción. Sólo falta ponerse en marcha”, afirma Navarro Rodríguez, que insiste en el increíble potencial del almendrero.