AGROALDEA REGRESARÁ, NUEVAMENTE, TRAS LAS FIESTAS.

El campo ya no aguanta más. Tras años de retroceso, 2008 termina con más pena que gloria. Muchos han sido los intentos por lograr pequeños cambios, demandas necesarias y sobre todo, solicitar a la clase política que crea en el sector y, de ser así, lo demuestre.

Lamentablemente, ha pasado un año, doce largos meses de angustiosa espera. Pasando raya, la luz parece no estar al final del túnel, como se pensaba. La actual situación resulta más propia de “lo paranormal”, ya que todas las manifestaciones se reducen a la misma frase: “no se entiende como…”

Dice una máxima que puedes ser parte del problema o de la solución. El sector lo tiene claro. Ha aportado un listado de posibles soluciones. Pero, ¿qué ocurre para que éstas no se materialicen?

¿Por qué quienes se acercan o tienen responsabilidades para con las soluciones, asienten ante el problema y expresan que el sector tiene futuro? Será, que ciertamente lo tendrá, el futuro, pero, ¿en manos de quién?

Y uno se pregunta: ¿por qué no hablan claro, en lugar de continuar alargando esta agonía? ¿Qué extraña conjura de intereses está detrás de tamaña inoperancia? Porque, si algo sabemos, por la historia claro, es que estas situaciones, en nuestra tierra, nunca han terminado bien para quienes las padecen

De hecho, no hay más que observar las cifras. Hace quinientos años Canarias era una parcela cultivable de casi el cien por cien de las tierras roturadas. Hoy, el porcentaje se ha invertido hasta suponer una maceta dentro de la parcela.

¿Quiénes se han beneficiado de esta situación? Toda suerte de especuladores. ¿Qué hemos permitido que suceda con el agro canario? Primar los intereses de unos cuantos importadores y traer todo aquello de fuera que pueda hundir lo propio.

Hoy cambian las “normas”. Y Europa manda primar las producciones locales; las denominaciones de origen; específicas; indicación geográfica protegida; las integradas; etc., como producciones únicas y diferenciadas para competir en un mercado globalizado.

Entonces, aquellos que en su momento renunciaron a las producciones canarias en beneficio de las leches en polvo, los quesos amarillos, las mortadelas, mantequillas, margarinas, despojos de carnes enlatada y un larguísimo etcétera, hoy hablan de nuestros afamados y premiados quesos, vinos, “patés de Teror” y no nos extrañemos de tener en breve, jalea de tomate

Ahora toca “lo nuestro”. Pero no porque valga, no porque lo crean. No. El cambio lo dicta el mercado. Y es ahora, cuando casi ya no queda, cuando se promociona el humo, la esencia de ayer, el campo maltrecho.

Toda esta reflexión no es sino una mera pincelada superficial, apenas unos trazos.La incógnita está en si volveremos a repetir nuevamente la historia. No se puede esperar de quienes se supone son los que pueden resolver, que lo hagan. Sería lo lógico, pero ni ellos pueden hacerlo. Los hilos son más largos de lo que podamos imaginar.

Feliz año para todosToca ser protagonistas. Quien hace posible que la verdura, la fruta, el queso, la carne, la leche, el huevo o el pescado estén ahí para nosotros, día a día, es la verdadera estrella de esta anónima historia. Con sus hipotecas, sus herramientas, su seguro social, sus impuestos, etc.

Es lo único que queda. Es lo mejor que podría pasar en 2009. Ya no es el futuro lo que está en juego, es el pan de cada día.

El equipo de Agroaldea les desea, de corazón, desde el mar y la tierra, que de verdad podamos contarlo. ¡Feliz 2009!