SE TRATA DE UNA VARIEDAD TRADICIONAL DE LAS ISLAS CON UNA CALIDAD Y UN SABOR EXCELENTE.

En el Archipiélago, la presencia de esta tipología data desde los años 30 del siglo pasado, y se caracteriza por sus frutos redondos aunque un poco aplastados por el eje, su color verde muy oscuro antes de madurar y rojo con sombras acusadamente negruzcas en la madurez. Los agricultores dicen que se trata de un fruto muy macizo, “de mucha masa” y “gran tamaño”.
La importancia del cultivo del tomate en Canarias ha fomentado que se lleve a cabo un estudio en variedades tradicionales con la finalidad de detectar la idoneidad para poder ser comercilaizadas. Estas especies locales se han perdido porque el agricultor ha ido directamente hacia semillas comerciales que presentan otras ventajas”.

La empresa pública Cultivos de Tecnología Agraria, SA (Cultesa), junto con el Centro de Conservación de Biodiversidad Agrícola de Tenerife (Ccbat) y la Universidad de La Laguna, se embarcaron, a través de una convocatoria del ICIA, en una línea de investigación conjunta bajo el título “Selección y mejora de las variedades tradicionales de tomate de Canarias”.

Dentro del grupo de 60 variedades tradicionales estudiadas, el tomate de “manzana negra” ocupa especial relevancia, por ser uno de los grandes desconocidos y por ofrecer unas excelentes prestaciones sápidas.

El investigador Leonardo Amador apunta que esta variedad cuya presencia en el Archipiélago data de los años 30, se caracteriza por representar un fruto redondo con forma aplastada en el eje, de color verde oscuro en la premadurez y rojo, con sombras negruzcas en la madurez, con mucha masa y de gran tamaño.

Amador indica que en la parte morfológica de esta especie se han analizado “unos 12.000 datos que nos han permitido clasificar estas entradas de la variedad tradicional manzana negra y elaborar fichas varietales donde se incluyen aspectos referentes a la parte vegetativa, inflorescencia, fruto y semilla”. Para la caracterización molecular se contó con la colaboración del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (Comav) dada su alta especialización en este campo, informó.

Leonardo considera que lo interesante de este proyecto es que se ha partido de un material vegetal, procedente de agricultores canarios de diferentes localidades y bancos de germoplasma nacionales, que forma parte de una colección de cultivos locales, como es el tomate, conservadas en el Ccbat desde hacía mucho tiempo, y que no se habían estudiado antes, por lo que se trata de las primeras investigaciones que se realizan en este campo en las Islas.

El estudio de esta variedad antigua de tomate comprende la caracterización morfológica, agronómica, molecular, bromatológica y catas directas con el consumidor tanto en Mercatenerife como en el Mercado Nuestra Señora de África de Santa Cruz de Tenerife.

Los resultados del estudio son óptimos a la hora de valorizar y promocionar este cultivo de tomate tradicional, aunque hay que continuar en la tarea, sobre todo, a la hora de mejorar la producción, insiste Amador. Trabajamos con un material que estaba conservado de hace muchos años, y hay que ir seleccionando las plantas para obtener aquellas que son mejores”.

En la actualidad, el tomate de manzana negra cuenta con una producción muy limitada en las Islas y gracias a que algunos agricultores nunca dejaron de cultivar este tomate tradicional, haciendo una selección acorde a sus gustos y prioridades, esta variedad antigua ha pervivido.

Desde Cultesa creen que con la tendencia actual hacia una agricultura de calidad las variedades locales de tomate pueden tener una salida importante en el mercado. A medio plazo, las variedades tradicionales de tomate estarán más presentes en restaurantes, supermercados, mercadillos y demás.