ENTRE OTRAS PROPIEDADES, LAS SEMILLAS DEL AGUACATE AYUDAN A PREVENIR ENFERMEDADES CARDÍACAS.
Todavía sigue siendo desconocido para los consumidores europeos. Sin embargo, el aguacate sigue ampliando horizontes y expandiéndose su cultivo. El puré especiado de esta fruta, más conocido como guacamole, ha permitido su divulgación y el aumento considerable de su consumo.
Un grupo de nutricionistas sudamericano basándose en los últimos estudios realizados, ofrece trece razones por las que no debemos desechar la semilla del aguacate y éstas deberían pasar a formar parte de nuestra dieta.
El aguacate, además de ser exquisito, nos brinda antioxidantes y grasas naturales que ayudan a mantener nuestro estado de salud y, por ende, a sentirnos mejor. Las semillas contienen fibra y aminoácidos y ayudan a prevenir enfermedades cardíacas.
Además, el 70% de los aminoácidos del aguacate están en la semilla, su aceite reduce los niveles de colesterol y ayuda a defender al cuerpo de enfermedades cardiovasculares y paros cardiacos.
Diversos estudios han comprobado que las semillas de aguacate tienen más fibra soluble que cualquier otro alimento. Asimismo, la semilla del aguacate es excelente para combatir la inflamación del tracto gastrointestinal así como la diarrea. En Sudamérica utilizan la semilla como un remedio para infecciones y problemas estomacales.
Las pipas contienen compuestos fenólicos que previenen úlceras intestinales e infecciones virales y bacterianas. El flavonol que contienen las semillas previene el crecimiento de tumores. Fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades debilitantes y sus antioxidantes retardan el proceso de envejecimiento.
Las propiedades antiinflamatorias de las semillas parecen ayudar a personas que sufren de artritis y otras enfermedades.
También se le atribuyen un efecto rejuvenecedor al incrementar la cantidad del colágeno de la piel, dándole una apariencia tersa y libre de arrugas. Así, el aceite de las semillas ofrece mayor brillo al cabello y ayuda a prevenir la caspa.
Las semillas ayudan a bajar de peso ya que según algunos estudios reduce la glucosa en la sangre. El rayar, tostar y beber las semillas en té ayuda al control del asma.
Las pipas de aguacate se pueden consumir de muchas maneras: secas, rayadas, tostadas, asadas y deshidratadas. Se pueden añadir en ensaladas, salsas y purés, beber en tés, postres y en zumos o consumirse solas, si soportan el sabor amargo.
El aguacate es el perfecto ejemplo de una fruta de la que desechamos la parte más saludable: su semilla. Ahora ya no hay excusas para saborear y aprovechar al máximo los nutrientes que nos ofrece el aguacate y sus pipas.