EL SECRETO DE ESTOS TOMATES GOURMET CULTIVADOS EN EL VALLE DEL LOIRA, RADICA EN EL SABOR Y LA CALIDAD.

La empresa francesa Le Jardin de Rabelais, ha logrado aplicar al tomate la categoría de lujo e introducirlo en el mercado gourmet a través de establecimientos especializados.

 

Como si fueran productos de calidad superior en packaking (envoltorios) de diseño como los que se usan para los vinos, chocolates, trufas o aceites, los tomates de Le Jardin de Rabelais comparten estanterías y expositores.

Para el gerente de la empresa, Aurélien Serrault, “la idea es que el consumidor compre una caja de nuestros tomates del mismo modo que compraría bombones o flores”. “Por esa razón, presentamos nuestros tomates con un valor añadido”, explica.

La empresa se ha dedicado a los consumidores con un alto poder adquisitivo que realizan sus compras en función del valor y no del precio; por ello, para alcanzar precios superiores deben ofrecer un producto de calidad suprema, señala Serrault.

Le Jardin de Rabelais se estableció en el corazón del Valle del Loira en 1989, y desde entonces se ha especializado en el cultivo de tomates cereza y tomate de racimo.

El gerente de la empresa explica que el éxito se lo deben al fundador de la compañía, Pascal Delahaye, quien aplicando su experiencia y conocimientos permite a la compañía disponer de tomates exclusivos y de alta gama todos los meses del año que exportan a muchos países.

La hidroponía y la alta tecnificación de los invernaderos hacen posible el cultivo de tomates todo el año”, explica Serrault. “El clima aquí es muy bueno para el cultivo de tomates”. Además de estar situados en una zona que propicia la obtención de un producto de calidad superior, Serrault dice que han modernizado sus invernaderos de forma que se recortan los costes y los desechos, como el empleo del excedente de calor de una central eléctrica cercana para calentar sus invernaderos.

“Disponemos de una muy buena variedad que solo unos pocos productores de Europa pueden suministrar”, indica. “Nuestro objetivo principal es el sabor, y creemos que si mantenemos un sabor agradable, podremos seguir vendiendo nuestros tomates como producto de calidad superior”.

Escogemos los mejores tomates y los colocamos en un envase de 300 gramos, en el que todas las ramas deben tener al menos diez tomates para poder colocarlos. Este grado de calidad se logra mediante una atención cuidadosa durante el proceso de cultivo, que se realiza en 11,5 hectáreas repartidas en cinco invernaderos.

Le Jardin de Rabelais tiene proyectada la construcción de una planta de biogás a principios de 2014: “Reciclaremos los desechos orgánicos y emplearemos el gas producido para alimentar un motor que genera electricidad y calor”, indica Serrault.

“Usaremos el calor para nuestros invernaderos y venderemos la electricidad a las compañías eléctricas”. El proyecto reciclará alrededor de 36 000 toneladas de desechos orgánicos al año que se usarán como fertilizante. Serrault señala que este tipo de acciones ayudan a que sus instalaciones sean eficientes y facilita el cultivo de tomates de calidad superior.

“No cultivamos unos tomates cualquiera”, subraya Serrault. “Cultivamos tomates de gran sabor y nos encontramos en el segmento de los tomates de calidad suprema. Si queremos mantenernos en esta posición, el sabor es de máxima importancia”.