A PESAR DE LA COYUNTURA, AMPLÍA SUPERFICIE Y ESTRUCTURAS.

Esta semana comienzan a cultivarse en los invernaderos de La Aldea las primeras cien mil matas de tomateros de la campaña 2013/2014, que viene marcada en sus inicios por la adversidad de los elementos fundamentales para su buen desarrollo.

El presidente de COAGRISÁN, Juan José del Pino, ha declarado que este inicio de campaña viene condicionado por la carestía del agua, el insumo principal del cultivo, ya que las reservas del agua de las presas está disminuyendo y, por contra, el agua desalada supone un incremento considerable en los gastos de producción.

Del Pino señala que, a pesar de la batalla emprendida por el sector para lograr el abono de las ayudas atrasadas y aumentar las partidas en función de las directrices europeas, la realidad se manifiesta tozuda y resta mucho camino que andar al respecto.

En cuanto a las denuncias planteadas por las patronales de exportación respecto a la cuota marroquí y la propuesta formulada para un reparto proporcional a lo largo del año, Del Pino reconoce que, a pesar de las promesas, aún no existe ningún compromiso en firme para proteger las producciones canarias.

Hasta la fecha, la Cooperativa COAGRISÁN ha realizado el noventa por ciento de las siembras que empezaron el pasado día 24 de junio. Los injertos, que dieron comienzo el día 15 de julio, se encuentran a un cincuenta por ciento. Esta actividad ha generado un centenar de puestos de trabajo que, durante la campaña de siembra, permite disminuir la alarmante tasa de paro que afecta al municipio de La Aldea de San Nicolás.

El equipo técnico continúa apostando por el empleo de la lucha biológica desde la primera fase, es decir, antes de salir la planta a campo. Para ello aplican dosis de enemigos naturales de las plagas como el nesidiocoris para combatir las plagas de la parte aérea y las trichodermas para combatirlas a nivel radicular.

Al difícil panorama que se presenta al inicio de esta campaña, COAGRISÁN ha desplegado todo su optimismo y saber hacer para encarar la situación y comenzar a despejar incógnitas e inconvenientes.

De hecho, la superficie en esta campaña aumenta en torno a un diez por ciento y también se ha procedido a la mejora de infraestructuras con el cambio de malla a plástico y la aplicación de la recirculación y sustitución de la lana de roca por fibra de coco.

El director general, Jacinto Godoy, ha explicado que una seña indiscutible de la Cooperativa COAGRISÁN ha sido crecer ante las adversidades y, pese a que el problema del agua es importante, desde la Cooperativa se han tomado las iniciativas necesarias para dar solución en un plazo lo más corto posible a este handicap.

No obstante, la Cooperativa dispone de un equipo de profesionales y de agricultores lo sobradamente capaz para hacer frente a esta situación y trabajar para lo que hoy es un problema, mañana sea la correa de transmisión que optimice la actividad de COAGRISÁN, indicó Godoy.