SANTIAGO GARCÍA AFONSO, AGAPITO, FALLECIÓ A LOS 91 AÑOS EN SU ALDEA NATAL.

Santiago junto a sus otros trece compañeros, fue impulsor y fundador de la Cooperativa Agrícola de La Aldea, COAGRISÁN en el año 1961. Catorce visionarios que tuvieron la valentía de enfrentarse al modelo imperante y optar por otro social y cooperativo.

 

Agapito, que es como se le conocía, fue un agricultor ejemplar como el resto de sus compañeros. Persona alegre, dicharachera y optimista como pocas. Encaró la vida con buen talante, con el mismo que adornaba todas las facetas de su vida.

Excelente amigo de sus amigos, mejor padre y esposo, tenía como auténtica pasión la música que brotaba de las cuerdas de su guitarra, su fiel compañera de farras, taifas y aventuras que siempre tenía una última nota para sus desvelos y anhelos. Aferrado a la caja sonora de madera deleitó con sus acordes interminables reuniones en las que transmitía su entusiasmo y frenesí.

Criado en Los Pasitos, barrio de La Aldea, su vida giró en torno a la agricultura que desarrolló y aplicó con tesón, apostando por la dignidad del trabajo y enfrentando con decisión y valor las dificultades que surgieron durante el proceso de creación de la cooperativa.

Sin duda, quienes le conocieron coinciden en que su filosofía de vida fue la alegría. Su motor, la amistad. Su honradez, su identidad. Así fue su vida. Adaptando los modos de los “dandys” representados en el cine de la época, Agapito supo expresar y adaptar las modas a su persona; como un pincel y “a la última”, así vivía cada día.

Como el resto de los compañeros fundadores de COAGRISÁN, fue nombrado Presidente de Honor de la Cooperativa. Con Agapito se va una generación de valientes, intrépidos y visionarios, que han sido un ejemplo de emprendeduría, empeño y constancia para La Aldea de San Nicolás.

Su legado, firme y fuertemente cimentado en la humildad y la honestidad, demuestra que aquella semilla contó con el mejor de los “saber hacer”; 52 años después COAGRISÁN ha crecido, se ha transformado y adaptado enfrentándose con el mismo tesón a la adversidad.

La familia que forma COAGRISAN trasladó sus condolencias a la familia, así como el mejor recuerdo para un hombre que también ha vivido y sentido fuertemente su pueblo.

Como dijera el gran Miguel de Unamuno: “Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros.”

Descanse en paz, Santiago García Afonso, un hombre bueno. ¡ Y que siga la música…!