TRAS LOS BUENOS RESULTADOS Y LA TREGUA DEL INVIERNO LA COMISIÓN TÉCNICA PROYECTA EL SIGUIENTE ASALTO.

Productos fitosanitariosLa mosca blanca, bemisia tabaci, nunca pensó que uno de sus enemigos se organizara hasta tal punto que lograra crear una Comisión Técnica que aglutinara a casi todos los técnicos de cooperativas, Ayuntamiento y empresas privadas, y consensuara hasta el último detalle para tratar de acabar con ella.

Los resultados del Proyecto Piloto elaborado por la Comisión Técnica creada en La Aldea de San Nicolás para abordar la problemática de la mosca blanca, han sido muy satisfactorios, según sus integrantes.

El trabajo no ha sido fácil, pero el tesón, la profesionalidad y el buen hacer de este equipo de profesionales junto a los agricultores, ha conseguido controlar la virulencia en la denominada “zona cero”.

Hojas con mosca blancaEl Proyecto Piloto consistió en la elaboración de un protocolo de intervención desde todos los frentes: tratamientos, cambios de mallas, limpieza, labores culturales, lucha integrada y, sobre todo, no bajar la guardia.

La “zona cero” abarca desde La Hoya hasta el Granillar. Un territorio que queda al zoco de la entrada de los alisios y permite el asentamiento de la mosca blanca. Esta y otras condiciones favoreció una explosión que obligó a arrancar decenas de fanegadas de cultivos.

La Comisión Técnica intervino casi de forma milimétrica en la “zona cero” reconociendo cada una de las fincas y clasificándolas según su estado de producción o abandono. A partir de ahí se decidía cómo actuar.

Los técnicos consideran que las sueltas masivas de depredadores, han sido determinantes, tanto las realizadas en el interior de los invernaderos, como en el exterior.

TallosLa primera parte de esta batalla ha resultado a favor de la Comisión. Ahora toca la más difícil. Tras el control y el invierno que ha favorecido su descenso, los profesionales esperan que con el aumento de las temperaturas vuelva a producirse una nueva explosión.

Desde la Comisión solicitan a las Administraciones el apoyo económico necesario para continuar con el Proyecto Piloto en el resto de las zonas de cultivo del municipio.

Los buenos resultados obtenidos en la zona cero, avalan la necesidad de extenderlo y lograr, cuando menos, el control sobre esta devastadora plaga que ha causado daños millonarios a la agricultura del municipio.