FUE TRAMITADA POR EL GOBIERNO DE CANARIAS Y RECONOCE Y PROTEGE A ESTE PRODUCTO INMEMORIAL.
El Diario Oficial Europeo ha publicado la inscripción definitiva en el registro comunitario de la Indicación Geográfica Protegida “Gofio Canario”, solicitado por los productores y tramitado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias.Este distintivo supone que sólo la producción del Archipiélago, obtenida bajo los controles y certificación requeridos podrá comercializarse aludiendo a Las Islas, evitando así la competencia desleal.
Para el logro de la IGP se ha venido trabajando desde hace varios años. La solicitud inicial fue presentada por la Asociación de Productores de Gofio de Canarias ante el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, ICCA, en enero de 2011.
Este organismo autónomo procedió a la elaboración de la documentación que se presentó ante el entonces Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, para la concesión de la protección nacional transitoria, de la que disfruta desde abril de 2012.
El Gofio es un producto originario de Canarias que constituye el alimento más tradicional de las Islas y un referente de identidad, cuyas prácticas de elaboración conservan la esencia de las técnicas tradicionales utilizadas por los aborígenes canarios.
Pese a la incorporación de sistemas mecánicos mínimos para la realización de algunas de las fases del proceso de elaboración, como la limpieza y la molturación de cereal, se siguen conservando gracias a la experiencia del maestro molinero, tanto el fundamento del tostado como del molido, procedimientos que le aportan una particular autenticidad a la vista, olfato y al tacto.
Así, en muchas industrias, se han desarrollado fórmulas para obtener los mejores gofios desde el punto de vista organoléptico, partiendo de recetas antiguas transmitidas de padres a hijos.
En el pliego de condiciones de esta IGP se indica que el gofio canario “es el producto obtenido en el archipiélago canario resultante de la molturación de cereales tostados con o sin adición de sal marinas” y se puntualiza que “puede ir complementado con leguminosas a las que se les somete al mismo tratamiento que a los cereales”.
En dicho documento se definen también las características físicas, organolépticas y químicas del mismo y se determinan los elementos que prueban que este producto es originario de Canarias, así como las fases del proceso de elaboración, entre las que se encuentras la limpieza de los cereales, el tueste y enfriamiento, la molturación, y, finalmente, el envasado.