El consejero encargado de la coordinación de los análisis económicos de los mercados agrarios de la Comisión Europea, Tomás García Azcárate, ha defendido que se equilibren los precios de la cadena alimentaria, es decir, los precios de venta al consumidor y de compra al productor agrícola.
Azcárate hizo estas declaraciones durante su intervención en unas jornadas sobre la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) en la Casa Mediterráneo de Alicante.
El consejero señaló como clave para la supervivencia de los agricultores que éstos se centren en rebajar los costes fijos de producción y en gestionar la volatilidad de los precios a través de la diversificación de cultivos. También ha especificado la importancia de diversificar mercados y clientes.
“La volatilidad de los precios ha venido para quedarse. En los tiempos en los que estamos los precios igual suben que bajan por lo que hay que tener distintos huevos en distintos cestos”, es decir “diversificar cultivos para reducir los riesgos a nivel de explotación es absolutamente esencial”, ha manifestado, añadiendo que todo eso “no tiene sentido” si no se consigue equilibrar la diferencia entre el precio de venta al consumidor y el de compra al productor.
“Si hay tiendas que pueden vender naranjas o leche a 45 céntimos estamos vendiendo sangre de agricultor y ganadero”, afirmó Azcárate.
García Azcárate ha querido matizar que la Ley de la Cadena Alimentaria y la de Cooperativas, junto con la nueva PAC, hacen que se esté “avanzando para dar los instrumentos que permitan al sector defender su valía”.
La nueva PAC estará vigente hasta 2020, un plazo de siete años que Azcárate ha considerado como “período de tranquilidad”. Eso sí, ha indicado que toca “reaprender”, algo que “no se hace en un día”.
“El Gobierno ha conseguido que las obligaciones que se impongan sean pocas. Ahora tenemos un periodo de tranquilidad que no es para no hacer nada. Serán siete años ganados si los utilizamos para ponernos las pilas o serán siete años perdidos si creemos que aquí no ha pasado nada y que podemos seguir haciendo lo mismo”, ha afirmado, para continuar diciendo que “aquel agricultor que no entre en esta dinámica acabará siendo un agricultor que no reciba ningún tipo de ayuda pública”.
“Cada vez hay que trabajar más y ser mejores”, algo que llevado al ámbito agrícola pasa, además de por lo mencionado anteriormente, por “la investigación y la innovación”.