La Comisión Europea prefiere no avanzar cifras concretas de ayudas para compensar al sector agrícola europeo por las restricciones que ha impuesto Rusia a productos agrícolas como las frutas y verduras y otros productos agroalimentarios procedentes de la Unión Europea.
El portavoz de Agricultura del Ejecutivo comunitario, Roger Waite, ha indicado que “creemos que todavía es demasiado pronto para discutir las cantidades exactas”, añadiendo que “no vamos a saltar con respuestas inmediatas. Tenemos los mecanismos (de ayuda de emergencia para situaciones de crisis). Podemos apoyar a los agricultores si hay problemas, pero necesitamos analizar primero el impacto potencial”, afirmó.
Roger Waite aclaró que “tenemos que mirar cada producto individualmente. Esperamos que para el jueves, cuando hemos convocado una reunión del Comité de Gestión con los Estados miembros, estemos en una posición de tener una imagen más clara del potencial impacto para poder discutir esto con los Estados”.
Ya hay un equipo de trabajo creado por la Comisión que este lunes ha comenzado a analizar el impacto potencial de las sanciones rusas, a expensas de lo que pueda ocurrir en otros mercados mundiales.
Waite ha explicado que la Comisión es consciente de que los exportadores europeos han perdido un mercado pero, afirmó, “no estamos seguros de si para el jueves podemos llegar a conclusiones en firme de si podemos o no exportar a ningún otro sitio. La cuestión de la compensación va a durar mucho más”, indicó, rebajando las expectativas de compensaciones rápidas europeas para apoyar al sector.
La UE cuenta con un fondo para crisis de algo más de 400 millones de euros, aunque el Ejecutivo comunitario cifró la semana pasada en 5.252 millones de euros el valor de las exportaciones europeas al mercado ruso en 2013 correspondiente a los productos agrícolas y alimentarios vetados por Rusia esta semana, que incluyen frutas, verduras, productos lácteos, carne y pescado.
Medidas de represalia
La Comisión Europea considera que las medidas tomadas por la Federación rusa son de represalia por las sanciones europeas impuestas por su papel en el conflicto en Ucrania, y no como respuesta a preocupaciones fitosanitarias, por lo que no están sujetas al derecho internacional, han indicado fuentes comunitarias.
El Ejecutivo comunitario hablará con terceros países como China, Brasil y otros que “potencialmente podrían sustituir nuestras exportaciones a Rusia para que no se aprovechen de forma injusta de la situación actual por el veto a los productos agroalimentarios europeos, agregan dichas fuentes.
La UE volverá a recurrir a la Organización Mundial del Comercio por este nuevo veto si determina que es la vía más eficaz, aunque estudia todas las opciones y está consultando con otras partes afectadas por las sanciones rusas.