ganoderma-960x623Llamado Ganoderma lucidum, tiene más de 150 antioxidantes y fitonutrientes que lo sitúan por encima de cualquier hongo.

También llamado hongo divino, hongo de los mil años u hongo de la inmortalidad es muy popular en Oriente y los países asiáticos debido a sus propiedades medicinales. Sin embargo, ha sido una gran desconocido en occidente hasta hace apenas una treintena de años.

A este hongo se le atribuyen varios efectos terapéuticos y medicinales, como anticancerígeno, antiviral (incluso con el VIH), hipocolesteromiantes y antihipertensivos. Se usa especialmente cuando el sistema inmune se afectado, fundamentalmente debido a su efecto activador sobre dicho sistema.

Sus efectos beneficiosos se deben a los más de 400 componentes bioactivos, especialmente a los ácidos ganodéricos que le dan al hongo un característico sabor amargo, además de ser potentes agentes antitumorales, y que tienen un efecto inmunorregulador.

Y por si fuera poco todo lo que ayuda a nuestra salud, este hongo tiene escasa toxicidad. De hecho, varios estudios científicos han demostrado la ausencia de efectos adversos tras el consumo de Ganoderma tanto a corto como a largo plazo.

Este hongo es de forma arriñonada y chata, con su parte superior rojiza y suave, y su parte inferior con poros blancos o marrones, según su madurez. Crece sobre árboles viejos, especialmente en bosques subtropicales, aunque es muy raro encontrar una Ganoderma ya que solo 2 de cada 10 mil árboles poseen este hongo.

Por este motivo la ciencia ha comenzado a cultivar de forma artificial este hongo medicinal y comestible. De hecho, un desarrollo realizado en el Laboratorio de Hongos Comestibles y Medicinales del CERZOS (CONICET-UNS) usa la cáscara de la semilla de girasol como sustrato para el cultivo del hongo de la inmortalidad.