C1Una semana ha estado trabajando la maquinaria de COAGRISAN para acondicionar el terreno en el que se ubicará la nueva instalación, que está pendiente de recibir la licencia preceptiva.

La Cooperativa COAGRISAN comenzó a ejecutar la pasada semana el proyecto piloto de acopio y deshidratación de restos vegetales, ubicado en el Lomo Los Quemados en el valle de La Aldea de San Nicolás.

El presidente de COAGRISAN, Juan José del Pino, explicó que desde la cooperativa se lleva estudiando hace bastante tiempo una alternativa al actual vertedero de Las Tabladas, que permita un tratamiento más eficiente y sostenible de los restos vegetales que genera, principalmente, el cultivo del tomate.

Es obvio que la gestión de los residuos resulta fundamental para el mantenimiento de esta actividad, y si esta gestión, además, permite la valorización del residuo y mejorar el medio ambiente, la apuesta de COAGRISAN es firme y decidida, afirmó del Pino.

La nueva instalación permitirá desarrollar un proceso de acopio y almacenamiento para reducir el volumen generado, con el posterior deshidratado. El procedimiento de reducción de volumen se realizará aplicando manipulaciones eficientes que favorezcan el secado del producto y la retirada del material plástico (rafia).

C2Estas manipulaciones para la deshidratación permiten la eliminación de lixiviado y mejoran la seguridad del producto (al evitar las combustiones espontáneas), y la higiene (desaparecen las descomposiciones putrefactas que generan malos olores y que atraen vectores de todo tipo moscas, mosquitos, ratas, cucarachas….) para su posterior uso como fertilizante en los cultivos de hortícolas, frutales y plataneras.

El director general de COAGRISAN, Jacinto Godoy, detalló las tres fases de las que consta el proyecto. La primera es la fase de acopio en la que se se revisarán los residuos y se procederá a eliminar los materiales extraños no biodegradables.

En la segunda fase de ordenación y predeshidratado se ordenan los residuos; por un lado se dispondrá el destrío de la fruta, y por otro, el primer material de rastrojo, que será lo que se denomine rastrojo seco. El segundo material de rastrojo será lo que denominemos rastrojo verde. Durante esta fase se generarán lixiviados y se deshidratará el primer material de rastrojo y el destrío de la fruta, explicó Godoy.

La tercera y última fase será la de formación de pilas. Una vez se alcancen los valores de humedad adecuados en los tres tipos de residuos de la fase anterior, se formarán pilas alineadas de restos vegetales mezclados. Estas pilas se someterán a volteos con una periodicidad mensual, según la época, para su aireación.

Finalmente, el producto obtenido, si tiene una buena composición podrá ser utilizado para airear los terrenos o para enriquecer otros que estén yermos. De cualquier manera, el producto final tiene menor volumen, es fácilmente transportable y reduce los costes de retirada, en el caso de que esto fuera necesario, indicó Juan José del Pino.

La cooperativa COAGRISAN viene trabajando desde hace más de un año en este proyecto, para lo que han sido necesarias numerosas reuniones con las diferentes administraciones implicadas para lograr la viabilidad del mismo.

Una vez lograda, y a expensas de recibir la licencia preceptiva, COAGRISAN se ha adelantado en la preparación y acondicionamiento de los terrenos en la que ha operado maquinaria pesada para agilizar la puesta en marcha del recinto y que, con toda probabilidad, comenzará a tratar los residuos de esta campaña.