LOS ESTUDIOS CONFIRMAN QUE EL TOMATE CONTRIBUYE A MEJORAR LA SALUD DEL CUERPO HUMANO.

Hasta el momento, el tomate ha demostrado tener propiedades importantes para la prevención de distintos tipos de cáncer, pero además es imprescindible para combatir otras muchas enfermedades.

Más concretamente, contribuye a la reducción del colesterol, a combatir infecciones, al fortalecimiento del sistema inmunológico, a la eliminación del ácido úrico, a la disminución del dolor artrítico, así como a la reducción del riesgo de infarto.

Según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, un importante porcentaje de las personas que participaron en una investigación caracterizada por un consumo regular de tomate, concluyó que todos ellos tenían la mitad del riesgo de sufrir un infarto respecto a aquelas personas que no contaban con este hábito.

La sustancia responsable de este resultado se encuentra en el licopeno, un pigmento que le proporciona el característico color rojo al tomate. Así, esta verdura aporta el 90% del licopeno necesario para el correcto funcionamiento del organismo humano.

Sin embargo, a la misma vez los tomates contienen un alto índice de agua, bajos hidratos de carbono y calorías y disponen de grandes aportes de fibras, vitaminas y minerales. Además, al contener vitamina E contribuye a formar parte de los nutrientes antioxidantes que demoran el envejecimiento prematuro.

Con todo, una vez más, nuevos estudios vuelven a avalar las bondades del tomate en la dieta diaria que inciden directamente en la salud y fortaleza del organismo.