I-Concurso-de-GofioGran participación y triunfo inicial de los gofios de cereales locales en el I Concurso Oficial de este producto.

El Hotel Botánico de Puerto de la Cruz acogió la final del I Concurso Oficial de Gofio, certamen organizado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias que en su primera edición ha alcanzado un gran éxito de participación, con un total de 78 muestras de las siete islas.

Una veintena de catadores han evaluado en una cata ciega las muestras participantes agrupadas en cuatro categorías: millo (26), trigo (20), mezcla de ambos (10) y otros cereales y/o leguminosas (22).

En cuanto a su origen, éstas procedían de 24 molinos, de los cuales 12 se localizan en Tenerife, 4 son de La Palma, 4 de Gran Canaria, 1 de La Gomera, 1 de El Hierro, 1 de Fuerteventura y 1 de Lanzarote.

Al tratarse de una experiencia pionera, la complejidad del desarrollo de este certamen residía en el establecimiento de un sistema o método homogéneo para valorar las muestras, que contemplara distintos parámetros que permitieran evaluar diferentes aspectos de este producto vinculados a su aroma, textura, sabor, etc., definido por un grupo de trabajo formado por profesionales expertos en cata y técnicos del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), que finalmente ha ofrecido buenos resultados.

Durante la presentación de este evento, el viceconsejero de Agricultura y Ganadería, Alonso Arroyo Hodgson, señaló que el objetivo de esta iniciativa es fomentar la comercialización y consumo de este producto y dijo estar muy satisfecho por el gran número de solicitudes presentadas a concurso y por la excelente acogida que éste está teniendo entre el sector, especialmente entre los productores de gofio.

Los productos mejor valorados optan a las distinciones de Mejor Gofio de Canarias IGP- que únicamente podrá recaer en la producción de gofio con sello de Identificación Geográfica Protegida, que haya obtenido máxima puntuación-, Mejor Gofio Ecológico, Mejor Gofio de Grano Local-elaborado en su totalidad con granos procedentes del Archipiélago y que haya sumado más de 85 puntos en la cata-, y Mejor Imagen y Presentación.

Además de estos premios, el gofio que haya logrado la mayor puntuación-siempre que ésta sea de al menos 90 puntos- será distinguido con la Gran Medalla de Oro. Las producciones que logren entre 80 y 90 puntos recibirán una Medalla de Oro y aquellas que sumen al menos 75, obtendrán una Medalla de Plata.

Los resultados se darán a conocer en un acto que se celebrará en la sede de Presidencia del Gobierno, en Santa Cruz de Tenerife, a finales de mes.

Finamente los gofios concursantes se valoraron en seco en las fases visual y olfativa y también mezclados con agua -siempre en las misma proporción-, por estar considerado un elemento neutro que no altera las propiedades del producto, para la fase gustativa.

Para mantener el anonimato de los gofios que competían y garantizar así la rigurosidad de la cata, se prepararon muestras de los distintos participantes en botes herméticos, desprovistos de cualquier elemento que permitiera reconocer el producto e identificados exclusivamente con un código numérico que solo los organizadores conocían.

Como en las catas de otras producciones, antes y durante las sesiones se cuidan numerosos aspectos como la temperatura de la sala, que la limpieza de ésta se realice sin productos que emanen olores fuertes, o que no haya ruidos, ya que todos éstos son factores que afectan a las características del producto e interfieren en la forma en que éste se evalúa.

Según un estudio realizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) sobre usos y actitudes de la población canaria hacia el gofio, éste es visto por la población de las Islas como un “producto de toda la vida”, con el que se han criado muchos de los encuestados y que evoca recuerdos de la infancia.

Cabe destacar su elevada presencia en los hogares canarios (83%), donde tiene mayor protagonismo que otros competidores como el café soluble (56,5%), los cereales de desayuno (71,4%) o el cacao en polvo (77,6%). Un 76,6% de los consultados afirma ser consumidor frente a solo un 23,4% que no lo consume.

La Palma (85,5%), El Hierro (84,6%) y La Gomera (84,3%) son la islas que registran un mayor porcentaje de consumidores. Gran Canaria presenta un 79,7% y Fuerteventura un 76,6%, mientras que Tenerife (73,8%) y Lanzarote (69,2%) son las islas con menor tasa de consumidores. Por grupos de edad, las personas de entre 45 y 54 años y los de 65 o más, son los más consumen este producto (un 82,7 y 80,7% respectivamente).

Más de la mitad de los encuestados (56,3%) asegura que consume gofio todos o casi todos los días y la forma más habitual de hacerlo es con leche (un 82,9% ), seguido del potaje con gofio (60,3%), en escaldón de pescado (42,9) y de carne (23). Un 31% indica que lo consume amasado.

Todas estas cuestiones demuestran que el gofio está ligado no sólo a la historia del Canarias, si no también a su geografía y población, siendo, sin ninguna duda, una seña de identidad del Archipiélago.

La producción total de gofio en Canarias en 2013 fue de 5.682 toneladas. Por tipos, más de la mitad (55%) del gofio producido es de millo. Le siguen por orden de importancia, el de trigo (19%), mezcla de trigo y millo (14%), y mezcla de cereales (12%).

El 71% de la producción total del gofio elaborado en Canarias se destina al mercado local (cada isla), distribuyéndose el resto (29%) prácticamente en igual porcentaje a los mercados regional e internacional. En el Archipiélago, los molinos de gofio realizan más de la mitad de sus ventas (57%) a supermercados, cerca de una cuarta parte (24%) directamente al consumidor y el resto (19%), a las tiendas tradicionales de alimentación.