LOS ENSAYOS SE HAN REALIZADO EN ALMERÍA.

Durante varios días, la firma Koppert ha abierto sus puertas para mostrar a técnicos y profesionales del sector agrícola de la provincia de Almería los resultados positivos de una nueva estrategia para controlar la Tuta absoluta y la mosca blanca.

Los ensayos se han realizado en el nuevo invernadero I+D que posee esta empresa en Vícar y en otras fincas particulares de la zona. El depredador nesidiocoris es una de las herramientas más utilizadas por los agricultores que quieren combatir la Tuta empleando técnicas de lucha integrada.

Hasta la fecha el problema radicaba en que este insecto auxiliar ha necesitado demasiado tiempo para instalarse y reproducir su población en un número suficiente para contrarrestar la presencia de Tuta.

La estrategia ideada por Koppert se basa en adelantar en varias semanas la suelta el nesidiocoris para que se instalen de manera más efectiva.

Los técnicos de Koppert han realizado sueltas sobre plantas de tomate en semillero en cinco días antes del trasplante y también en el mismo momento de la siembra en la finca del agricultor. De este modo se adelanta la suela varias semanas a lo que hasta el momento se había realizado.

Los resultados están siendo eficaces en un porcentaje que se sitúa entre el 95-98 por ciento. Además de combatir la Tuta, el ensayo ha estudiado lo qué sucede con la mosca blanca. En este sentido, el nesidiocoris puede controlar las dos lpagas si surgen en el cultivo, ya que tiene igual preferencia por la Tuta que por la mosca blanca.

En la visita también estuvo presente el responsable del departamento de control de plagas de Coexphal, Jan Van der Blom, quien alertó del peligro que supone una excesiva sobrepoblación de nesidiocoris sin que exista una plaga suficiente con la que pueda alimentarse. Y es que, si este depredador no tiene ninguna plaga que comer, puede atacar a la propia planta.

La solución a este inconveniente la propuso el responsable técnico de Koppert, Antonio Giménez, al explicar que en estos supuestos se usan fitosanitarios compatibles para rebajar la población de nesidiocoris que, posteriormente, volverá a aumentar.

En cualquier caso, este problema solo podría ocurrir en los primeros estadiíos de crecimiento de la planta de tomate.