Tomate, papa y cebolla son las principales hortalizas compradas a países terceros.
La importación de la UE de hortalizas frescas procedentes de países extracomunitarios se situó en 1,3 millones de toneladas en el primer semestre de 2015, un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior, según los últimos datos de Eurostat, siendo Marruecos, Israel y Egipto los principales proveedores.
La UE importó de Marruecos 428.396 toneladas de hortalizas en el primer semestre de 2015, un 5% menos que en el mismo periodo de 2014. El tomate ha sido la principal hortaliza comprada por la UE a este país con 228.379 toneladas (-7%), representado el 81% del total de la importación extracomunitaria de tomate. Le sigue, a gran distancia, la judía verde con 81.456 toneladas (-2%).
La importación comunitaria de Israel se situó en 229.991 toneladas, un 2% más que en el primer semestre de 2014, siendo la patata el principal producto importado con 137.732 toneladas (-4%) y la zanahoria/nabos con 44.706 toneladas (+34%).
En cuanto a Egipto, la importación comunitaria se situó en 228.126 toneladas (+12%), de las que 150.886 toneladas correspondieron a papas, principalmente temprana, que registró un crecimiento del 26%. También destacó la importación de cebolla, que se situó en 54.533 toneladas.
En conjunto, la importación comunitaria de hortalizas procedentes de países terceros se situó en 1,3 millones de toneladas en el primer semestre de 2015, un 5% menos que en el mismo periodo de 2014, según los últimos datos actualizados hasta junio de la Oficina de Estadística de la UE, Eurostat, procesados por FEPEX.
Por productos, papa, tomate y cebolla son las principales hortalizas importadas. La importación de papa se situó en 296.645 toneladas (+7%), la de tomate totalizó 281.452 toneladas (-11%) y la de cebolla totalizó 230.124 toneladas (-15%).
En la evolución de la importación comunitaria de hortalizas procedente de países terceros hay que considerar, por un lado, las adversas condiciones meteorológicas en países como Marruecos, que afectaron a la producción y, por otro lado, la orientación de las exportaciones de estos países al mercado ruso, aprovechando el cierre, desde agosto de 2014, a las importaciones hortofrutícolas procedentes de la UE, según FEPEX.