COAG ALMERÍA CIFRA EN 200 LAS HECTÁREAS AFECTADAS.

La organización agraria COAG ha alertado de que el ‘virus de la cuchara’ ha atacado “duramente” las cosechas de tomate de la comarca de Níjar en los últimos días, de forma que “ya son más de 200 las hectáreas las que han tenido que ser arrancadas en su totalidad y muchas más que se encuentran afectadas en un porcentaje que oscila entre el 20 y el 50 por ciento”.

COAG lamenta que “lo más grave es que en la mayoría de los casos los agricultores habían plantado semillas resistentes al ataque de este virus, según publicitan las propias casas de semillas”, por lo que ha criticado el “fraude” en el que incurren estas compañías, que anuncian productos resistentes al ‘virus de la cuchara’ “cuando en realidad no lo son”.

En este sentido, el coste de plantar una hectárea con estas semillas asciende a 6.000 euros, más los costes derivados de criarlas en el semillero. Es por esto que en los últimos días, los carteles de las casas de semillas que anuncian la supuesta tolerancia de sus productos al virus han aparecido en la zona de San Isidro y Campohermoso con pintadas en las que se denuncia esta “publicidad engañosa”.

“Desde COAG entendemos el malestar de estos productores y apoyamos sus denuncias”, dice la organización agraria que especifica que muchos agricultores se han acercado a la oficina de Níjar y le han trasladado su “malestar” al comité local de COAG.

Así, al ponerse en contacto con las casas de semillas para pedir explicaciones, “éstas se han inhibido de cualquier responsabilidad”, a lo que añaden que “nos han comentado que sus semillas son tolerantes al virus, es decir, que pueden sufrir su ataque o no, cuando en sus catálogos y anuncios publicitarios detallan generosamente las bondades de unas semillas que, aseguran, son resistentes a este virus”, señalan.

COAG Almería recomienda a los agricultores que padezcan cualquier incidencia de virosis que acudan inmediatamente a las oficinas de la organización y rellenen el parte de daños, fundamental para poder cuantificar los daños totales y exigir futuras responsabilidades.