Propuesta metodología FAOCon ella considera todos los elementos fundamentales de un proceso territorial de valorización de un producto de la tierra.

El enfoque del círculo virtuoso de la calidad vinculada al origen se basa en cuatro grandes etapas con objeto de tomar en consideración todos los elementos fundamentales de un proceso territorial de valorización de un producto de la tierra, que permita crear un valor económico y preservar el patrimonio natural y cultural asociado.

Descripción de la metodología del círculo virtuoso:

1. Identificación.

La primera etapa es ineludible: se trata de identificar cuáles son las posibilidades para poner en marcha un proceso de valorización de la calidad vinculada al origen. Estas posibilidades se refieren a:

El producto : ¿presenta una calidad vinculada al origen?
El territorio: ¿cuáles son los recursos que se utilizan?
Los actores locales : ¿están motivadas para emprender este proceso ?

2. Calificación del producto.

Esta fase consiste en establecer las reglas locales para la producción de un producto de calidad vinculada al origen, sobre la base de una definición compartida por los productores, es decir de modo participativo. En otras palabras, es la elaboración de un pliego de condiciones y el plan de control asociado, que podrán ser las bases para un posible registro oficial.

3. Remuneración.

La remuneración consiste en retribuir el valor del sistema de IG, a través del mercado (promoción y comercialización) o de otro tipo de sistemas, en su cas o. En esta fase, las partes interesadas deben coordinarse para elaborar y poner en marcha la estrategia de comercialización sobre la promoción de la IG. Se analizan y definen también la función de la organización de los productores encargados de la gestión de la calidad vinculada al origen y el sistema de IG. La organización desempeña una función esencial  de coordinación interna, entre los productores y en el seno de la cadena de valor, y de representación frente a la sociedad.

4. Reproducción de los recursos locales.

Esta fase es, en realidad, una evaluación periódica que las partes interesadas locales deben llevar a cabo para asegurar la sostenibilidad del sistema, comprobando los efectos del proceso desde una perspectiva económica, social y ambiental, y prever también los cambios y ajustes necesarios. La reproducción de los recursos locales es válida para todo el territorio y, por tanto, para todas las partes interesadas y las actividades presentes. La búsqueda de un proceso de desarrollo más sostenible lleva siempre a la elaboración de una estrategia territorial ampliada. Esta estrategia consiste en extender los beneficios de la reputación a todas las actividades y crear sinergias, por ejemplo, a través del turismo local con las repercusiones que ello conlleva por lo que se refiere a la venta directa.

Apoyo de las políticas públicas.

A  lo  largo  de  este  ciclo,  las  políticas  públicas  (nacionales  o  locales)  establecen  el  marco jurídico e institucional capaz de crear las condiciones favorables para el desarrollo de la IG, favorecer sus efectos positivos sobre el desarrollo local y reforzar la sostenibilidad ambiental o social.

Puedes acceder a la propuesta aquí.