jacinto-godoy-gonzalezEl pleno del Consistorio aldeano acordó en la sesión plenaria del pasado día 31 de octubre otorgar el título de Hijo Predilecto al director general de COAGRISAN, Jacinto Godoy González.

Hablar de Jacinto Godoy conduce irremediablemente a la asociación con el cultivo del tomate, tanto en la península como en Canarias y, en particular, en La Aldea de San Nicolás.

Depositario de excepcionales valores profesionales y humanos, Jacinto constituye un referente singular de una manera de entender la vida, el diálogo y la convivencia.

Su trayectoria vital y profesional desarrollada desde La Aldea de San Nicolás, son fiel reflejo de los valores esenciales de excelencia del municipio, que él ha procurado siempre que sea admirado y conocido allá donde ha ido.

Su presentación en cualquier foro siempre es: “Antes de empezar quiero decir que soy aldeano…”, lo que además lo acredita como embajador de excepción. Sus colores de batalla, el rojo y negro o el amarillo y negro, según el escenario en el que tocara lidiar: tomate o Aldea.

Igualmente es destacable su trabajo y preocupación por La Aldea a nivel interno, participando, colaborando o promoviendo actos y acciones en pos de conseguir una mayor calidad como pueblo siendo ejemplo de emprendedor, pero sobre todo con su vocación de servicio con quienes lo necesitan.

Fue en su Aldea natal donde aprendió virtudes como la solidaridad, el esfuerzo en el trabajo y la acritud. Su padre y su madre, sus pilares y referencia. Gran amigo de sus amigos, sus compañeros de zanga no disfrutan las partidas de igual manera sin su presencia.

Su mano izquierda, su vocación de servicio y su gran perseverancia siempre le acompañan, de ahí que estar una hora con él es tiempo más que suficiente para oír sus historias y anécdotas y pasar un buen rato.

Si por algo ha destacado Jacinto ha sido por su intuición y perspicacia que, unidas a su don de visionario, le han permitido brillar allí donde ha desarrollado su labor profesional.

Con más de cincuenta años dedicado a la Agricultura, Jacinto mantiene la joven vitalidad de quien ama su profesión y al pueblo en el que nació.

El nombramiento de Hijo Predilecto lo ha cogido desprevenido, ya que asegura que no lo esperaba. Como hombre agradecido que es, dice que el título es un gran honor, pero también una gran responsabilidad para quien lo ostenta; aunque estamos seguros de que cuando el hombre está hecho de dignidad y una gran humildad, sin duda, se está a la altura de las responsabilidades.

Jacinto levanta tantas pasiones como encuentros. Denostado y alabado como pocos en su municipio. Su recio carácter no está reñido con su bondad y grandeza. Quienes tenemos el honor de conocer a Jacinto sabemos de su gran corazón. Con este tributo tardío, su pueblo salda una de las tantas deudas pendientes con él.

¡Muchas Felicidades, amigo!