El tomate resultante puede ser plantado un mayor número de veces durante la temporada de cultivo y producir más frutos.
Investigadores del Laboratorio Cold Spring Harbor, con sede en Nueva York, han utilizado la tecnología CRISPR para producir plantas de tomate cherry y tomate roma que maduran dos semanas más rápido que con el método actual.
A partir de la edición de genes para modificar el gen del tomate que afecta a la sensibilidad de la duración del día, el grupo de investigación ha creado un tomate que florece y produce el fruto antes que otras variedades.
El tomate resultante puede ser plantado un mayor número de veces durante la temporada de cultivo y, de este forma, producir más frutos, según indica un comunicado de prensa. El gen-editado de esta planta puede cultivarse en latitudes más situadas al norte.
Este trabajo es una muestra convincente del potencial de la edición genética con el objetivo de mejorar los rasgos de producción en la mejora de cultivos, informa The Packer.
Los investigadores han presentado una solicitud de patente de su trabajo pero no dice que esta variedad de tomate esté comercialmente disponible. Un trabajo de investigación sobre el gen-editado en la planta de tomate fue publicado en la revista Nature Genetics, indica el comunicado.
El profesor Zachary Lippman, profesor asociado del laboratorio, ha destacado que esta tecnología ayuda a adaptar las variedades para que se desarrollen en otros puntos del mundo donde no es posible.
Lippman señala que se trata de una simple estrategia para eliminar la sensibilidad de la luz diurna, lo que podría permitir a los agricultores ampliar el mapa geográfico en sus cultivos ‘adaptando’ el tomate u otros cultivos a latitudes más septentrionales, donde los veranos son muy largos días y las temporadas de crecimiento muy cortas.