LAS MUERTES SE ELEVAN A 28 Y EL NÚMERO DE PERSONAS INFECTADAS ASCIENDE A 133.

¿Qué está sucediendo con la seguridad alimentaria? ¿Por qué tantas fisuras en el estricto y normativizado mundo occidental? Europa vivió la crisis de la E. Coli que se achacó erróneamente a unos pepinos.

Cuatro meses después, aún no ha quedado aclarado el origen de la contaminación que, en principio, apuntó falsamente a los pepinos españoles, a unos brotes de soja alemanes y, por último, a unas semillas de Egipto.

Ahora le ha tocado a los EE.UU, donde unos melones contaminados por la bacteria ‘Listeria monocytogenes’ ha causado 28 muertes y 133 personas infectadas, según informa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

La empresa que cultivó los melones, Jensen Farms of Granada, de Colorado, retiró voluntariamente sus melones Rocky Ford. Las autoridades sanitarias creen que la bacteria pudo aparecer por las malas condiciones de higiene en el centro de empaquetado.

Aunque la investigación sobre cómo se contaminaron los melones enteros sigue en curso, la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA identificó varios “factores que muy probablemente contribuyeron a la introducción, diseminación y crecimiento de Listeria monocytogenes en los melones”, según un comunicado.

“Podría haber habido un bajo nivel esporádico de Listeria monocytogenes en el campo donde los melones fueron cultivados, que podría haber sido introducido en la planta de empaque”, dijo la FDA.

“Un camión utilizado para transportar melones a una explotación ganadera, estacionado junto a la planta de empaque, podría haber introducido la contaminación en las instalaciones”, agregaron.

“El equipo de envasado no era fácil de limpiar y desinfectar, el equipo de lavado y secado utilizado para el empaque de los melones había sido usado anteriormente para el manejo poscosecha de otro producto agrícola”.

Tampoco se enfriaron los melones, que venían calientes del campo, después de la cosecha y antes de entrar en la cámara de almacenamiento en frío, un proceso que podría haber permitido la formación de condensación “lo cual promovió el crecimiento de Listeria monocytogenes”, indicaron desde la FDA..

El CDC ha recomendado a los consumidores que pregunten en el supermercado en el caso de que duden del origen de un melón (por si es de Jensen Farms) y que, si no se lo pueden aclarar, se deshagan de él. Este brote de listeriosis es la contaminación de origen alimentaria más grave experimentada en Estados Unidos desde 1998.

Listera Monocytogenes

La listeriosis, causada por la bacteria Listeria monocytogenes (la única que afecta a los humanos de las seis especies de listeria) está considerada una de las intoxicaciones alimentarias más letales.

Con síntomas como fiebre, alteraciones gastrointestinales o dolor muscular, la infección se extiende a través del sistema nervioso, lo que da lugar a otros síntomas como pérdida del equilibrio, dolor de cabeza o confusión, y puede desembocar en septicemia, meningitis o abortos.

Afecta seriamente a personas que están en situación de riesgo, como embarazadas, recién nacidos, ancianos o personas con el sistema inmunitario deprimido. La listeriosis, provocada por la la bacteria Listeria monocytogenes, suele presentarse con fiebre, dolores musculares y, a veces, con síntomas gastrointestinales como náuseas o diarrea.

El problema parece ser peor en los EE.UU que en Europa. Cada año, según cifras del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU, se dan 2.500 casos de listeriosis, 500 de los cuales acaban en muerte.

En Europa aparecen cada año nuevos casos repartidos por toda la geografía aunque los brotes más importantes se concentran en Francia y Alemania, quizás a causa de un mayor consumo de quesos blandos y salchichas.

El último brote de importancia se dio en Francia, en el año 2000, con 23 intoxicados y 7 muertes (en 1992 otro brote grave en Francia había costado la vida a 63 personas y provocado 32 abortos).

La listeriosis está considerada por los expertos una enfermedad emergente para la que deben desarrollarse métodos de detección y eliminación mucho más eficaces que los actuales.