EL ACUERDO PREVÉ UN AUMENTO CONSIDERABLE EN LAS ACTUALES CONCESIONES Y LA LIBERALIZACIÓN TOTAL EN DIEZ AÑOS.

La Comisión Europea (CE) espera que el pleno de la Eurocámara respalde el próximo día 15 de febrero el acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos, que facilitará la entrada en el territorio comunitario de frutas y hortalizas magrebíes. “La Comisión cree que es un acuerdo equilibrado, del que se beneficiarán tanto la UE como Marruecos y que reforzará las relaciones entre ambas partes”, dijo el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

Bruselas recordó que el Consejo ya ha respaldado el convenio y que ahora solo falta que el PE le dé su visto bueno para que se haga efectiva su aprobación y pueda entrar en vigor. La Comisión consideró que de la comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara en favor del pacto es “un primer paso positivo”.

El acuerdo prevé un aumento en las concesiones en materia de hortalizas, sector en el que los productos marroquíes constituyen el 80 % de las importaciones de la UE. Su aplicación implicará la liberalización, en un plazo de diez años, de todos los productos agroalimentarios, como las frutas y hortalizas.

Las importaciones de los productos considerados más sensibles para el sector agrícola comunitario, como los tomates, las fresas, los calabacines, los pepinos, el ajo y las clementinas, no se liberalizarán por completo, aunque aumentará la cuota que Marruecos podrá introducir en la UE y se mantendrán los precios de entrada.

Solo se exceptuarán de la liberalización algunos productos concretos (las habas, las almendras dulces o las manzanas), los cereales (salvo el trigo blando, el trigo duro y sus derivados) y los productos lácteos (con excepción de la leche líquida y de la leche entera en polvo).

De cara al voto del pleno del 15 de febrero, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, apostó ayer por sensibilizar a los eurodiputados sobre las consecuencias del acuerdo, que España considera nocivo para los intereses del sector agrario español.

Hasta el momento, la comisión de Agricultura del PE ha votado en contra del convenio, mientras que la de Comercio Internacional lo ha respaldado.

Otras comisiones de la Eurocámara se han pronunciado ya sobre el acuerdo y mientras la de Pesca ha apoyado su aprobación, la de Agricultura ha pedido que se rechace.

Si el pleno del Parlamento Europeo vota a favor del acuerdo, se culminará el proceso de ratificación y el pacto podrá entrar en vigor.

El pacto agrícola implicará reducciones de aranceles e incrementos de las posibilidades de exportación para productos que compiten con Andalucía, Murcia o Canarias.

Entre las deficiencias que denuncia el sector agrícola español en relación al acuerdo figura la falta de adecuación de los contingentes o los precios preferenciales de los productos, inferiores a lo establecido por ejemplo en el caso de los tomates.