Alegría generalizada en el campo canario por las precipitaciones y el agüita caída que se han hecho esperar.
Todo apuntaba a un cálido invierno que nos dejaría un tiempo más propio de la primavera, que las lluvias y precipitaciones invernales que el campo canario ansiaba.
Y tras meses de espera, llegó. ¡Y bien que llegó!, porque las cumbres de las tres islas más altas del Archipiélago han recibido copiosas nevadas que han permitido recuperar la esperanza, de que no todo está perdido, a quienes se dedican a las tareas del agro.
Si bien las precipitaciones han estado repartidas por toda la geografía, las vertientes del centro y el norte son las que han resultado más agraciadas. Fincas anegadas, barrancos y barranquillos recuperando el caudal, caideros y pilancones rebosando, son algunas de las estampas que se han vivido estos días.
Las presas de La Aldea ya tienen un acumulado de 25.000 horas de agua, o lo que es lo mismo casi un millón de metros cúbicos. Por importancia, es la presa de El Parralillo la que más aporte ha recibido, seguida de la de Siberio y, por último, Caidero de La Niña.
A pesar de la intensidad y el efecto del viento, las consecuencias se han manifestado en derrumbes y cierres de carreteras. La alegría ha regresado al campo canario que ansiaba estas lluvias para “limpiar el ambiente, sobre todo”.
Los cultivos más afectados por el temporal han sido los del centro y cumbre de la isla, principalmente por la nieve y el granizo, mientras que los de medianías y costas han agradecido la lluvia caída que ahorrará unos cuantos riegos.
Los pastores también muestran su satisfacción por lo que supondrá un extra de comida para el ganado que, a buen seguro, llegará hasta comienzos del verano. “Otra como esta allá por marzo vendría de maravilla”, sentencia el pastor de ovejas Ramón Mayor.
Aunque el cambio climático no entiende de refranes antes de que llegara para quedarse, en los campos curando el invierno se presentaba así, se usaba el refrán “año de nieves, año de bienes”
Les dejamos esta galería de imágenes para su disfrute.