En una intensa Jornada realizada en la Cooperativa COAGISORA, cerca de 200 personas profundizaron en la historia, gastronomía, economía y cultura en torno al tomate canario de exportación.
El Cabildo de Tenerife, la Fundación Cajamar y las dos patronales canarias del sector organizaron la jornada para mostrar la historia y las cualidades de este producto.
Tenerife celebró el pasado viernes día 18 el 130 aniversario del cultivo del tomate de exportación en Canarias con una Jornada en la que se abordará su historia, su importancia económica y las posibilidades gastronómicas de un producto fundamental de la historia del Archipiélago.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales, destacó la importancia de este cultivo “porque ha jugado un papel fundamental no solo desde el punto de vista económico sino también desde el punto de vista geográfico, demográfico y cultural, por lo que se merece un acto de estas características en el que se visibilice esta relevancia”.
El viceconsejero de Sector Primario del Gobierno de Canarias, Abel Morales, felicitó al sector por el Aniversario y enumeró las acciones que se están realizando para el relanzamiento del sector, sin olvidar el importante papel que ha desempañado la mujer.
Por su parte, el presidente de ACETO, Francisco Echandy, reconoció la importancia del cultivo en la isla y la aportación realizada en el último siglo para el desarrollo de este sur. Asimismo, reivindicó el compromiso de las Administraciones para seguir desarrollando la actividad.
El presidente de COAGISORA y anfitrión, Francisco Vargas, agradeció y dio la bienvenida a los participantes que se acercaron hasta las instalaciones de la mayor cooperativa de Canarias, donde se llegó a empaquetar casi un tercio de la exportación total de tomates de Canarias.
El doctor en Historia Contemporánea de la Universidad de La Laguna, Nicolás González Lemus, disertó sobre los inicios de la producción de tomate y el papel preponderante de los británicos en el desarrollo del cultivo, transporte y comercialización.
El doctor en Geografía e Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Manuel Rebollo continuó la singladura de los británicos y explicó el cambio de la actividad a manos de los productores locales y la huella que ha dejado en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura.
El historiador y Cronista Oficial de Hermigua (La Gomera), Ricardo Jesés Valeriano, expuso la aportación de La Gomera al desarrollo del tomate canario, desde la isla y en Tenerife.
Tras las ponencias llegó el turno de la gastronomía. Tras la cata de un vino blanco y un tinto de la Denominación Icoden Daute Isora, se degustó la variedad de tomate Orone en una gran diversidad de propuestas. El cocinero Juan Carlos Padrón, chef del restaurante ‘El rincón de Juan Carlos’, hizo una demostración culinaria en las que mostró las cualidades y singularidades del tomate canario en la cocina. Este acto y toda la sesión de tarde fueron transmitidos en directo y por Internet (streaming) a través del canaltenerife.tv.
Una de las peculiaridades de la producción del tomate más desconocidas es la relativa a su transporte y distribución en los mercados europeos. Durante la Jornada se proyectó el documental ‘El largo viaje del tomate canario’ en el que se da cumplida cuenta del trayecto que realiza desde que es cosechado hasta que es vendido en un supermercado. Este documental quedó complementado con otro realizado en el año 1942 sobre el desarrollo de la zafra.
En el apartado de vivencias, dos agricultoras de Gran Canaria y un productor de Tenerife abordaron desde su visión y experiencia, la actividad del cultivo en la segunda mitad del siglo XX, coincidiendo con el mayor esplendor del tomate canario.
Fue el proyecto cultural de desarrollo comunitario La Aldea el encargado de poner el cierre a la Jornada, con la puesta en escena de una magistral recreación de la actividad de un antiguo almacén de empaquetado y el baile de taifa que daba por concluida la zafra. La jornada concluyó con un brindis con vinos y quesos de Tenerife.
El acto, organizado por el Cabildo de Tenerife y la Fundación Cajamar contó con la colaboración de la Federación de Productores Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex) y la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Tenerife (Aceto) y el apoyo del Gobierno de Canarias y los Cabildos de Gran Canaria y Fuerteventura.