Prácticamente, mantiene la misma superficie que la de la zafra anterior y esta campaña contará con una nueva variedad resistente al spotted, la marinova.
Desde la pasada semana, la cooperativa COAGRISAN ha comenzado las plantaciones de la próxima campaña con las primeras 230.000 plantas de tomate.
La novedad de esta campaña viene determinada por la introducción de una nueva variedad de semilla, Marinova, resistente al Tomato Spotted Wilt Virus (TSWV) o virus del bronceado del tomate, que transmite el trips (Frankliniella occidentalis) al picar los tejidos y succionar el contenido de las células vegetales.
Esta innovación reducirá la aplicación de fitosanitarios contribuyendo a la protección del medio ambiente. Todo ello se traduce en menos labores y reducción de costes y mano de obra.
La superficie destinada al cultivo del tomate de exportación será de 137 hectáreas, de las cuales en un 70% se plantará la variedad Marinova, en el 30% la variedad Mariana y en 3,5 hectáreas se cultivará tomate de especialidades del tipo minipera.
La incorporación de la nueva variedad ha permitido el adelanto de la plantación en varias semanas. Los técnicos de COAGRISAN estiman que el 95% de la superficie esté plantada antes de finalizar el mes de agosto.
Los cultivos continúan experimentando cambios en beneficio de una mayor rentabilidad al mínimo coste posible. Así, el 73% de la superficie plantada se realiza empleando el sustrato de fibra de coco y el 21% de los invernaderos han cambiado sus cubiertas de mallas por plástico.
La incursión en el cultivo de plátano ecológico que inició la cooperativa el año pasado, ya ha dado sus primeros frutos. Las primeras piñas de plátanos serán cosechadas la penúltima semana de agosto.
Todo apunta a otro éxito a la espera de conocer los resultados de los tests de calidad y los parámetros de organolepsia de la nueva fruta.