En esta ocasión se plantará un 75% de la nueva variedad resistente al ‘spotted’.
Desde el pasado 15 de junio, la cooperativa COAGRISAN ha comenzado la actividad de siembra de semilleros cuya duración será de un mes y medio.
Hasta principios de esta semana ya se habían producido 780.000 plantas, variedad-patrón, de las casi cuatro millones que se sembrarán: dos millones de variedad y otros dos millones de patrones. Finalmente se obtendrán 1,9 millones de plantas una vez realizados los injertos.
Como novedad, en esta campaña se plantará un 75% de la nueva variedad, Marinova, resistente al Tomato Spotted Wilt Virus (TSWV) o virus del bronceado del tomate, que transmite el trips (Frankliniella occidentalis) al picar los tejidos y succionar el contenido de las células vegetales.
Esta apuesta permitirá reducir la aplicación de fitosanitarios, así como aumentar la protección del medio ambiente. Todo ello se traduce en menos labores y reducción de costes y mano de obra.
El otro 25% se plantará de la variedad Mariana que se ubicará, preferentemente, en los invernaderos con cubierta de plástico. La Marinova se destinará a las zonas en las que ha habido mayor incidencia de Trips e invernaderos de malla.
La superficie a cultivar no varía con respecto a la campaña del año pasado. La totalidad de la superficie cultivada será de unas 139 hectáreas.
El equipo técnico de COAGRISAN estima que la operación de injertos dé comienzo a principios del mes de julio y terminará a finales del mes de agosto. Los trasplantes se comenzarán a realizar la primera semana del mes de agosto con el fin de prolongar la zafra y obtener mayor producción.
Como viene siendo habitual, la actividad de injertos permitirá la contratación de casi un centenar de personas, preferentemente mujeres, lo que redundará en la mejora de la economía de muchos hogares de La Aldea en los que la situación de desempleo es acuciante.