El ‘Manual del buen compostador’ te ayuda a elaborar tu propio compost.
El compost es un producto clave para la alimentación de los suelos. Desde tiempos remotos, en la agricultura se utilizaba el compost para nutrir los cultivos.
La aparición de los abonos sintéticos dio al traste con esta práctica ancestral, que hoy cuenta con un número creciente de adeptos.
Entre sus beneficios podemos destacar:
– El compost mejora la estructura de la tierra, haciendo más porosos los suelos, mejorando su ventilación y su capacidad de retener agua.
– Con el compost aumentamos la cantidad de materia orgánica del suelo y facilitamos la asimilación de nutrientes para las plantas.
– Con el compostaje doméstico se consigue un producto de alta calidad, mucho mejor que otros productos comerciales utilizados. Al ser un producto natural, evitamos tener que utilizar productos químicos de síntesis, contaminantes y a la larga perjudiciales.
– Se reduce de una forma significativa la cantidad de residuos que van a parar a vertederos. Además se minimizan los vertidos y quemas incontroladas, mejorando con ello el aspecto de nuestras calles.
– Con ello se produce un importante ahorro en la gestión municipal, al reducir los costes de transporte y tratamiento de residuos.
– El compostaje doméstico, por último, es una potente herramienta de educación ciudadana, consiguiendo cambios de comportamiento y actitud ante el problema de los residuos.
Te puedes descargar ‘El Manual del buen compostador’ aquí.