A BUENAS HORAS, MANGAS VERDES

Que el sector del tomate en Canarias no atraviesa su mejor momento, no se le esconde a nadie. Máxime cuando en los últimos años hemos sido testigos de la letanía del padecer, enfermedad y actual agonía.

Ha sido el propio sector el que ha denunciado la cruda realidad manifestando “encontrarse en la UVI”. Informar sobre los puestos de trabajo que están en peligro directa e indirectamente. Pero hasta la fecha, sido como predicar en el desierto.

Las Administraciones y los políticos han mantenido infinidad de reuniones, visitas, seminarios, encuentros y hasta les manifestaron su intención de ayudar. Lo que nunca concretaron fue el “¿cuándo?”.

Empaquetando tomatesEn estas estamos y surge la necesidad de crear la marca “Tomate de Canarias” como una IGP, Identificación Geográfica Protegida, y con ello lograr muchas ventajas: evitar fraudes y confusiones con otros productores; obtener ayudas para certificación de calidad y promoción, y un largo etc.

A tenor de lo que se va conociendo, lo que no queda nada claro aún es en qué se beneficiará el productor. Sin embargo, claro está que la gran beneficiada será la industria del marketing.

La gran duda a resolver es: “¿Llegará a tiempo la aplicación del plan de medidas para el sector antes de tener la marca, o deberá denominarse “Lo que la Administración se llevó?”.