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Los hombres que consumen más de 10 porciones de tomates a la semana reducen su riesgo en un 20%, según un reciente estudio realizado por la Universidad de Bristol, en el Reino Unido.
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en los hombres en todo el mundo, con 35.000 nuevos casos y alrededor de 10.000 muertes en el Reino Unido cada año.
Los expertos en cáncer recomiendan comer una dieta balanceada que sea rica en frutas y verduras y baja en carne roja y procesada, grasas y sal. Además, es aconsejable tener un peso saludable y mantenerse activo.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Bristol analizó las dietas y estilos de vida de alrededor de 20.000 hombres británicos de edades comprendidas entre 50 y 69.
Encontraron que los hombres que consumían más de 10 porciones de tomates a la semana -como tomates frescos, jugo de tomate y frijoles horneados- reducían en un 18% en el riesgo de cáncer de próstata.
“Nuestros hallazgos sugieren que los tomates pueden ser importantes en la prevención del cáncer de próstata”, dijo Vanessa Er, de la Escuela de Medicina Social y Comunitaria en la Universidad de Bristol. Sin embargo, deben realizarse más estudios para confirmar nuestros resultados, especialmente a través de ensayos clínicos humanos.
Las propiedades del tomate que permiten combatir y prevenir el cáncer se encuentran en el licopeno, un antioxidante que puede proteger contra el ADN y eldaño celular.
Los investigadores también analizaron otros dos componentes de la dieta relacionados con el riesgo de cáncer de próstata: el selenio, que se encuentra en los alimentos con base de harina, como el pan y la pasta, y el calcio, que se encuentra en los productos lácteos como la leche y el queso.
Los hombres que tenían la ingesta óptima de estos tres componentes de la dieta tenían un riesgo menor de cáncer de próstata, dijeron.
Sobre el estudio, el doctor Iain Frame, dijo que aún no había pruebas suficientes para hacer recomendaciones concretas sobre qué alimentos específicos hombres deben comer para reducir su riesgo de cáncer de próstata.
“Lo que sí sabemos es que no se debe basar la ingesta exclusivamente en un determinado tipo de alimento, como los tomates. Una dieta saludable y balanceada con muchas frutas y hortalizas frescas, junto con ejercicio regular es de lejos la mejor opción,” dijo.
Tom Stansfeld de Investigación del Cáncer del Reino Unido añadió: “Mientras que comer alimentos ricos en licopeno -como el tomate- o el selenio puede estar asociado con una reducción en el riesgo de cáncer de próstata, esto no ha sido probado, y este estudio no puede confirmar si hay un vínculo directo entre la dieta y el riesgo de cáncer de próstata”.
“La dieta y la prevención del cáncer es un tema complejo con pocas respuestas en blanco y negro; animamos a todos a consumir una dieta saludable que sea rica en frutas y verduras y baja en carne roja y procesada, grasas y sal.”
La investigación, publicada en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, se llevó a cabo en colaboración con las universidades de Cambridge y Oxford.