img_25501España cuenta con 1,61 millones de hectáreas de superficie inscrita en la producción de agricultura ecológica y se mantiene como líder europeo por superficie.

Un 28 por ciento de los consumidores españoles ha consumido productos ecológicos y hasta el 25 por ciento lo hace a diario, según un estudio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que refleja también el perfil de estos consumidores que son, principalmente, los preocupados por su salud, los ecologistas, los “convencidos” y los “desimplicados”.

El documento refleja que ha aumentado el número de consumidores de productos ecológicos así como su distribución, que principalmente se ubicaba en el noreste peninsular y que ahora se distribuyen por toda España, y la frecuencia de consumo.

En concreto, entre los consumidores de los productos ecológicos, ha aumentado la frecuencia a más de dos días por semana y el 25 por ciento lo hace a diario. Los principiantes se inician normalmente por la fruta y la verdura.

El estudio, que refleja la tipología y el perfil sociodemográfico del consumidor de alimentos ecológicos en España, refleja cuatro tipologías de consumidores por su actitud.

Estos son los “desimplicados”, que los consumen por moda y que son más jóvenes que el resto pero que han descendido desde 2011. Además, destacan los ecologistas, que lo hacer por su preocupación por la conservación del medio ambiente en todos sus gestos cotidianos y que han crecido respecto al estudio anterior, sobre el que se han incrementado, sobre todo, la incorporación de varones a este tipo de consumo.

Asimismo, el tercer perfil son los “convencidos”, que tienen la posición más militante y que reivindican una alimentación natural y hábitos de vida respetuosos con el medio ambiente, con mayor peso de mujeres, larga trayectoria de consumo y con un ligero descenso respecto a 2011.

En cuarto lugar figuran los preocupados por la salud, cuyas decisiones de compra se basan en su bienestar y que muestran un ligero descenso. En este caso aumenta el número de hombres.

El consumidor ecológico tipo son personas algo mayores que las del estudio realizado en 2011, con una edad media y predominantemente mujeres.

El estudio analiza también las principales motivaciones de compra de alimentos ecológicos, la frecuencia de consumo, su grado de reconocimiento del producto, la distribución geográfica del consumidor ecológico, y las características socioeconómicas, así como su segmentación.

En 2011 el nivel de formación era superior al del conjunto de la población, mientras que en 2014 tienen un nivel de formación y actividad similar al de la media de la población, lo que apunta a una mayor presencia en nuevos segmentos.

Ahora predominan los hogares con hijos y un consumidor que está bien informado, que lee las etiquetas de los productos que compra y que identifica el producto ecológico.

Al mismo tiempo se trata de un perfil de consumidor comprometido con la sostenibilidad y con el medio ambiente, aunque este factor pesa menos que en 2011, y que percibe el producto ecológico como natural y de calida superior.

Los productos iniciales son la fruta y la verdura y sus motivaciones de la mayoría, la salud y la nutrición. También han aumentado ligeramente los productos ecológicos que hay en sus hogares, de modo que los vegetales, las verduras frescas y las frutas ecológicas son las que más han aumentado.

Los datos muestran cómo se ha producido una extensión y mayor homogeneización en la distribución geográfica del consumidor ecológico, pues si bien en 2011 eran más frecuentes en la zona noreste del país, actualmente se reparten por todo el territorio español.

Igualmente, ha crecido la media de años de consumo de estos productos por parte del consumidor ecológico, que pasan de los 6 años en 2011 a los 8 años actuales, lo que indica un afianzamiento creciente de la fidelidad de consumo en este segmento de consumidores.

Los productos ecológicos ya representan el 28 por ciento de los alimentos adquiridos por los consumidores de estos productos, que han mostrado además interés por aumentar este porcentaje.

El estudio constata “la sensibilidad” del consumidor al precio, aspecto que no ha impedido que este consumidor sea cada vez más numeroso y consuma cada vez más productos ecológicos.

En cuanto a los hábitos de compra, el análisis concluye que el supermercado es un lugar “importante” para adquirir estos productos, pero se incrementa la compra directa a agricultores.

La tienda especializada en alimentación ecológica atrae de forma creciente el interés del consumidor para realizar sus compras. La compra en establecimientos minoristas no especializados también es importante.

España, líder en producción.

España cuenta con 1,61 millones de hectáreas de superficie inscrita para la producción de agricultura ecológica y se mantiene como líder europeo por superficie, pese a un leve descenso respecto a 2013.

El informe subraya que el número de operadores que se dedican en España a la producción agrícola, ganadera, a la transformación y elaboración, a la comercialización o a la importación, ha crecido un 3 por ciento, destacando especialmente en producción acuícola y en exportadores a terceros países.

Un incremento que también se refleja en el número total de establecimientos dedicados a actividades industriales ecológicas, que aumenta en un 5 por ciento, hasta un total de 4.664 de los que 3.894 están relacionados con la producción vegetal y 770 con la producción animal.

La oferta que el consumidor puede encontrar en agricultura ecológica abarca una amplia variedad de productos entre los que destacan los cereales para grano, con 159.124,34 hectáreas los productos del olivar con 168.829 hectáreas o los del viñedo con 83.931 hectáreas.

También la ganadería ecológica brinda una variada oferta de carnes y derivados, gracias a las 5.808 explotaciones registradas, de las cuales el mayor número corresponde a ganado bovino, seguidas de las dedicadas al ovino y al caprino.