El abandono del pastoreo originó alteraciones en la actividad de los microorganismos del suelo y un descenso de temperatura del suelo durante el verano.
La actividad del pastoreo, además de generar un importante impacto social, cultural y ambiental en su entorno, es clave también para el mantenimiento de los pastos, que son un patrimonio natural de gran valor ecológico.
El abandono de esta actividad, que se está produciendo actualmente de forma progresiva en toda la montaña atlántica, incluido el País Vasco (España), trae consigo unos importantes cambios en la composición vegetal y microbiana del suelo y, por lo tanto, una pérdida en la diversidad florística y en la calidad nutritiva del pasto, así como un aumento de las emisiones de CO2, lo cual tendría numerosas consecuencias en cadena que afectarían, incluso, al ámbito socio-económico.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el grupo de investigación ‘Ecología del pastoreo e interacción suelo-planta-herbívoro’ de la UPV/EHU, formado, entre otros, por Arantza Aldezabal e Iñaki Odriozola, ambos del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU, y Lur Moragues e Iker Mijangos, de NEIKER-Tecnalia.
Los resultados de esta investigación han sido publicados en la edición de noviembre de la prestigiosa revista científica Applied Soil Ecology, en el artículo titulado Impact of grazing abandonment on plant and soil microbial communities in an Atlantic mountain grassland (El impacto del abandono del pastoreo sobre comunidades vegetales y microbianas del suelo en los pastos de la montaña atlántica).
Esta investigación comenzó hace diez años con la instalación de dos cercados o zonas de exclusión de 50 x 50 metros en Aralar, uno en Oidui (a 860 metros de altitud) y el otro en Alotza (a casi 1.300 metros de altitud). Estos cercados han impedido el paso de los herbívoros presentes en estas zonas (vacuno, equino y ovino de leche) durante el periodo de pastoreo, de mayo a noviembre, en los últimos diez años, lo cual ha permitido analizar cuál es el efecto de la ausencia de la actividad ganadera sobre la vegetación (cambios aéreos) y el suelo (cambios subterráneos).
Transcurridos cinco años, en 2010, el grupo de investigación comenzó a evaluar las diferencias que se habían producido en las dos zonas de exclusión con respecto a las zonas de pastoreo.
[quote]Los microorganismos del suelo reducen su actividad enzimática y su biomasa microbiana y se produce un aumento de las emisiones de CO2 por unidad de biomasa[/quote]
El estudio no sólo se centró en las variables abióticas del suelo, como son la textura, el pH, la humedad y la temperatura, sino que se analizaron también los cambios que se habían dado en la actividad y diversidad genética de los microorganismos a 10 cm de profundidad del suelo, lo cual aporta un carácter novedoso a la investigación.
Los resultados indican que el abandono del pastoreo originó alteraciones en la actividad de los microorganismos del suelo, produciéndose una reducción de la compactación a 0-10 cm de profundidad y un descenso de temperatura del suelo durante el verano, debido a que el grosor del manto vegetal es mayor que en los lugares que están bajo el efecto del pastoreo.
Como consecuencia, los microorganismos del suelo reducen su actividad enzimática y su biomasa microbiana, y se produce un aumento de las emisiones de CO2 por unidad de biomasa, lo que se interpreta como una eficiencia metabólica inferior de los procesos del suelo en parcelas excluidas en comparación con las pastadas.
Cabe destacar que las dos parcelas de exclusión construidas han evolucionado a diferente ritmo, por lo que el grupo de investigación piensa que las interacciones bióticas y abióticas son muy complejas y que la altitud, probablemente, esté influyendo en la velocidad en que se producen los cambios. Por ejemplo, en el cercado de Alotza, situado a casi 1.300 metros de altura, los cambios en la vegetación han sido menos notables y se ha observado que el dominio de las gramíneas se está produciendo de forma más lenta.
Una vez constatadas las consecuencias ecológicas y ambientales que tendría el cese del pastoreo en la vegetación y en el funcionamiento de los microorganismos del suelo, el grupo de investigación pretende ahora integrar este conocimiento en un análisis global del sistema de pastoreo, incorporando de forma simultánea también los aspectos socio-económicos, para lo cual han formado un equipo multidisciplinar con la colaboración de distintos grupos de la UPV/EHU y NEIKER. Esta nueva etapa de la investigación cuenta actualmente con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO).