LOS JÓVENES RECIBIRÁN APOYOS PÚBLICOS DURANTE LOS CINCO PRIMEROS AÑOS DE SU INCORPORACIÓN.
El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea (UE), Dacian Ciolos, ha defendido que la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC) hace un reparto “más justo” de las ayudas, fomenta la calidad y el cuidado ambiental, y se adapta a la realidad agrícola española.
El propio Ciolos ha destacado que los Estados Miembro y las regiones tendrán flexibilidad para aplicar la distribución de las ayudas y adaptarlas así a las “especificidades locales”, y además se recuperarán herramientas de gestión de mercado y de respuesta rápida a crisis como las que han afectado en el pasado a leche, frutas y hortalizas.
Ha recordado Ciolos que se permitirá que, en sectores como el aceite, el bovino de carne, la leche, los cereales, el vino o el azúcar, las organizaciones de productores o interprofesionales puedan actuar para afrontar crisis -en referencia a la posibilidad de retirar producción del mercado- y que sólo si hay “disfunciones de mercado grave” intervendrían las autoridades públicas.
Las organizaciones profesionales o interprofesionales podrán por tanto limitar los volúmenes que llegan al mercado en determinadas condiciones para evitar que se vean afectadas sus rentas o que disminuya la calidad tras el descenso de los precios, ha añadido, a lo que sumó las medidas de reequilibrio de la cadena alimentaria a través de la “contractualización” obligatoria.
Según ha resaltado, la nueva PAC hará una “discriminación positiva” de los jóvenes, que recibirán apoyos públicos durante los cinco primeros años de su incorporación a la actividad -con un 25 % de ayuda por hectárea adicional al resto de productores-, y se incluyen ayudas acopladas para producciones específicas.
Respecto a la convergencia interna, aboga por una mayor “justicia” en el reparto de ayudas, con un sistema que tiende a rebajar los pagos a fincas grandes y subirlas a las más pequeños.
Sobre la consideración de “agricultor activo”, el comisario ha remarcado que se exigirá una “actividad agrícola mínima”.
La UE dedicará el 2 % de las ayudas vinculadas a potenciar los cultivos de proteaginosas para reducir la dependencia de las importaciones de proteínas vegetales, de la que depende parte de la alimentación animal europea, según Ciolos.
También ha resaltado las medidas de “ecologización” de la nueva PAC, que exigirá que el 30 % de los pagos directos se vincule a prácticas beneficiosas para el medio ambiente y, en idéntico porcentaje, para las medidas agroambientales y agricultura ecológica englobadas en el marco de los programas de desarrollo rural.
Respecto al nuevo régimen de autorizaciones de plantación de viñedos (2016-2030), el comisario ha considerado que acabará con la “rigidez” actual y permitirá responder mejor a las demandas del mercado ante el dinamismo de la exportación, al tiempo que “preservará” la especificidad y calidad de los territorios.
En un encuentro en Madrid, altos funcionarios de la Comisión Europea han subrayado que la PAC contribuirá a promover el crecimiento económico y hacer frente a retos como la seguridad alimentaria, el cambio climático, la creación de empleo y la vertebración del medio rural.
Entre las novedades de esta PAC “más eficaz y más transparente”, han resaltado que se duplicarán los medios destinados a apoyar la investigación, la innovación y el intercambio de conocimientos; se impulsará un esquema simplificado de ayudas a los pequeños agricultores y se harán públicas todas las ayudas, excepto para los importes muy pequeños.
Como perceptores ya no podrán estar quienes figuran en una lista negativa de la Comisión -como aeropuertos o campos de golf-, pero los Estados podrán ampliar según su criterio, han añadido.