CabUltimaFEPEX, PROEXPORT Y LAS OPAS COINCIDEN EN QUE QUIENES SALEN PERDIENDO SON LOS PRODUCTORES.

El nuevo acuerdo de la UE con Marruecos no convence en absoluto al sector español, pese a que el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, ha intentado “vender” las bondades del mismo a los representantes hortofrutícolas.

Para Cabanas, el nuevo sistema “supone un cambio histórico”, ya que se elimina la posibilidad de que el importador pueda elegir el método que más le convenga a la hora de declarar el valor en aduana. Para Fepex, como ya o hiciera antes ASAJA, sólo significa que estarán exentas de pagar el derecho adicional de aranceles previsto en el Acuerdo de Asociación, además de advertir “que los productores de tomate, que cultivan más de 20.000 hectáreas, buscarán alternativas en otros productos cuyos mercados ya están prácticamente saturados”.

Ante esta reforma del régimen de precios de entrada, FEPEX planteó, en la reunión, dos medidas. Por un lado, trasladó al secretario general que se aplique lo previsto en el artículo 4 del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, que establece que las concesiones realizadas en el sector tomate tienen como objeto mantener el nivel de exportaciones marroquíes tradicionales a la UE y evitar perturbaciones en los mercados comunitarios.

FEPEX trasladó que esta cláusula, que ya estaba incluida en el Acuerdo de 2003, ha sido vulnerada sistemáticamente, sin que la Comisión Europea haya adoptado ninguna de las medidas previstas en el Acuerdo para evitar las crisis de mercado provocadas, lo que ha permitido a Marruecos duplicar sus exportaciones.

En la última campaña las importaciones de tomate de Marruecos ascenderán aproximadamente a 369.000 toneladas y en la campaña de 2004 ascendieron a 194.000 toneladas.

Por otro lado, se considera necesario que, en correlación a la revisión del método de cálculo del valor de importación a tanto alzado para incluir el tomate cereza, se modifique también el nivel de precio de entrada, de 46,1 euros los 100 kilos, establecido en el Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, ya que este precio se fijó considerando exclusivamente el tomate redondo.

En la reunión, también se puso en evidencia que el incremento del flujo constante de las importaciones de tomate de Marruecos provocará una desestabilización del conjunto del sector hortícola en España.

Por su parte, Cabanas defendió que, con la reforma de la PAC, se ha conseguido que, en el caso de las ventas sin factura, se aplique directamente el valor de importación a tanto alzado, que se publica todos los días en el Diario Oficial de la UE. Con ello se deja sin uso el método deductivo específico, uno de los sistemas utilizados para el cálculo del valor del producto importado en aduana, que se venía utilizando para frutas y hortalizas y que tantos problemas ha generado.

Cabanas ha insistido en que, independientemente de cómo se calcule el valor de importación a tanto alzado, “las mejoras en relación con la situación actual son evidentes”. Por otra parte, ha señalado que, aunque el Gobierno español hubiera preferido otros métodos a la hora de calcular este valor, “la actual normativa comunitaria ya establece que se utilicen todas las variedades y calibres disponibles y una media ponderada”.

Sin embargo, asume que el sector ha manifestado que este valor de importación a tanto alzado, en el caso del tomate, debería basarse en un método con dos valores distintos por tipo de tomate y no como una media ponderada. Ha solicitado que se cumplan escrupulosamente los acuerdos comerciales, dado el gran impacto que tienen sobre el sector hortofrutícola español.

Por ello, el secretario general se ha comprometido a estudiar todas las propuestas planteadas por el sector, y a seguir luchando por sus intereses como ha venido haciendo hasta el momento.

En nombre del sector de frutas y hortalizas de Asaja, Francisco Vargas, ha asegurado que la modificación del régimen de precios para el tomate “es un desastre”, porque la UE “ha vuelto a dar la espalda” al sector, al “descafeinar” las propuestas que hicieron España, Francia y Francia.

Desde COAG, Andrés Góngora ha criticado que Bruselas esté cediendo al “chantaje” de Rabat y ha defendido medidas compensatorias, junto con planes de modernización de invernaderos para salvaguardar los cultivos hortofrutícolas nacionales, que pasan por “situaciones de dificultades en el mercado europeo”.

Según el responsable sectorial hortofrutícola de UPA, Marcos Alarcón, “nos encontramos que un sistema que podría ser mejor, en principio, va a tener los mismos resultados que el anterior” y, por tanto, “Marruecos podrá seguir exportando a la UE sin pagar tasas arancelarias”, tanto tomate redondo como cherry.

Por su parte, el presidente del Comité de Tomate de PROEXPORT y FEPEX, José Hernández, ha denunciado que la Comisión Europea ha cedido a las presiones de Marruecos y otros grupos de interés y finalmente reformará el régimen de precios de entrada para las importaciones de tomate, con el fin de liberalizar, de facto, las importaciones de tomate marroquí a la UE.

“Esta decisión es un desastre para los productores españoles de tomate que nos deja en la indefensión. El pasado 17 de junio en Bruselas ya denunciamos, en sesión del Grupo Consultivo de Tomate, las fuertes presiones políticas de Marruecos y de los importadores franceses sobre la Comisión UE. Finalmente han conseguido lo que querían: un cambio de la legalidad vigente que, de no evitarse, traerá nuevas crisis de precios, el abandono de cultivos y la pérdida de empleos”, afirma José Hernández.

La polémica está más que servida. Ahora toca valorar el doble efecto que tendrá esta medida en los ya de por sí damnificados de los productores canarios.