LO FABRICA LA COMPAÑÍA ESTADOUNIDENSE GENERAL ELECTRIC.
El principal cometido de esta nueva criatura es el de incrementar la producción de los cultivos de invernadero en aquellos países donde el sol no es una fuente regular. La primera unidad se instaló el pasado mes de julio en los invernaderos del principal productor de tomate en Holanda.
El Jenbacher J624 GS se presentó en sociedad el pasado mes de septiembre, tras superar con éxito todas las pruebas. Se encuentra ubicado en los invernaderos que Royal Pride Holland tiene en las afueras de Ámsterdam, en Middenmeer.
La nueva criatura tiene unas dimensiones de once metros y medio de largo, dos de ancho y dos y medio de alto. Su peso supera las 43 toneladas. Se mueve a una velocidad de 1.500 revoluciones por minuto gracias a sus 24 cilindros y la potencia de salida es de cuatro megawatios.
Según su fabricante, la estadounidense General Electric, la novedad de este motor se basa en su diseño compacto, un sistema antivibración de última generación, un bajo consumo así como un mínimo coste de mantenimiento e instalación.
Representantes de GE en Europa han confirmado a Agroaldea que con este equipo queda controlado el último factor de la producción en invernadero: el clima y anuncian que el J624 comenzará a comercializarse en más de quince países. El siguiente, Rumanía.
Lo que distingue al J624 del resto de motores, aparte de sus extraordinarias dimensiones, es que este es un equipo de cogeneración. Por cogeneración se entiende el sistema de producción conjunta de electricidad y energía térmica.
La fuente principal de alimentación del J624 es el gas natural que transforma en calor, electricidad y CO2. Según responsables de Royal Pride, la electricidad que genera el Jenbacher se utiliza como fuente adicional para los cultivos de tomate y con el resto se provee de electricidad a cerca de 30.000 hogares.
El calor y el CO2 que produce son utilizados en los invernaderos obteniendo con ello un aprovechamiento de la energía total generada del 95%. Tanto, GE como Royal Pride coinciden en que el rendimiento de este motor es superior al de grandes centrales productoras de energía, donde el rendimiento no supera el 50%.
Royal Pride Holland estima que con este sistema de inyección extra de calor y CO2 los cultivos crecen entre un 20% y un 25% más de lo que lo hacen en condiciones normales, lo cual repercute en la producción anual de manera considerable. A los ingresos del tomate ahora le añadirán los producidos por la venta de electricidad.
En cuanto al desarrollo de virus y plagas y el efecto del J624 sobre las mismas, los responsables de Royal Pride consideran que aún es pronto para hacer una valoración, pero adelantan que, probablemente, beneficiará a los cultivos al mantener todos los parámetros estables.