Activará la producción de forraje en Canarias, lo que se traducirá en una disminución de la importación de forrajes.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias en colaboración con otras administraciones públicas, científicos y organizaciones del sector primario del Archipiélago han desarrollado un proyecto dirigido a aumentar el uso de plantas forrajeras autóctonas destinadas al consumo de la ganadería local con el objetivo de aumentar el autoabastecimiento de estas producciones.
En el Plan Forrajero de Canarias (PFORCA), como se ha denominado a esta iniciativa, participan la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), las dos Universidades públicas canarias, Cabildos y Ayuntamientos y supondrá un inversión estimada de 4,36 millones de euros y se ejecutará durante el periodo 2015-2020.
Esta actuación, de vital importancia para el sector ganadero del Archipiélago, activará la producción de forraje en Canarias, lo que se traducirá en una disminución de la importación de forrajes y piensos- sujeta a constantes cambios al alza en los precios del mercado y del transporte.
La escasez de suelo apto, la orografía montañosa y la pequeña dimensión de las explotaciones -que dificulta el uso maquinaria agrícola- así como la falta de planificación, hace que las islas sean muy dependientes de insumos procedentes del exterior.
Con el fomento de esta producción forrajera local se potencia una subindustria agraria de cultivo de forrajes que generará empleo, ayudando también a incrementar de forma sostenible la cabaña ganadera al propiciar que esta actividad genere mayores beneficios.
La recuperación del paisaje, la conservación de la biodiversidad, y, la protección del medio ambiente, son también aspectos positivos que se lograrán con la implantación de esta iniciativa.
Además se llevarán a cabo experiencias piloto en fincas y se establecerá un censo de terrenos aptos para el cultivo de forrajes que se podrán poner a disposición de los interesados a través de Bancos de tierras, al tiempo que se fomentará el uso de contratos territoriales.
También se estudiará y potenciará si es preciso, el uso de aguas depuradas para la producción de forrajes creando las redes necesarias para este fin, y el empleo de germinados (semillas) para alimentación animal; y se plantearán actuaciones para el desarrollo de métodos y técnicas de conservación y almacenamiento de forraje.
Debe aclararse que este programa se destina principalmente al ganado rumiante existente en el Archipiélago, con presencia significativa de cabras y ovejas dirigidas específicamente a la producción de leche y queso y secundariamente al mercado de carne de consumo.
El plan se sufragará con fondos propios de las administraciones participantes, que aportarán sus recursos humanos cualificados en cada fase, así como con la puesta a disposición de superficies agrarias ahora en barbecho para su cultivo forrajero.
Algunas actuaciones serán financiadas por medio de las medidas del nuevo Programa de Desarrollo Rural de Canarias 2014/2020 y se espera contar con financiación europea a través de los programas MAC.
Serán los agricultores y ganaderos quienes sufragarán en parte la siembra y cosecha, para lo cual se firmarán convenios de apoyo y supervisión; y se propiciarán las explotaciones forrajeras comunales mediante acuerdos con Ayuntamientos y Cabildos.
Éstos también se comprometen a crear las fincas de multiplicación de semillas. Asimismo, los Grupos de Acción Local (GAL) pueden financiar iniciativas del presente proyecto a través de los fondos FEADER por la línea Leader.
Variedades seleccionadas
Las especies forrajeras inicialmente seleccionadas para su estudio serán cereales forrajeros de invierno-mayoritariamente la cebada, avena, centeno, trigo y triticale-, leguminosas forrajeras-fundamentalmente alfalfa-, cereales y gramíneas forrajeras de verano-maíz, sorgo y maralalfalfa-, praderas de secano-raygrass, dactilo y leguminosas anuales o perennes de corta duración-, y especies arbustivas y subarbustivas como la tedera, el tagasaste, la vinagrera y el cornical.
A ellas se suman otras autóctonas arbustivas de menor interés-escobones, las gacias, retamones y los codesos-, arbustivas y otras forrajeras perennes introducidas, pastos naturales no cultivados y germinados-plantas tiernas de cereales de 14 a 20 días de cultivo que han crecido sin utilizar el suelo como sustrato-.