EL NAGATO REEFER, JUNTO A SUS GEMELOS FRÍO MOGAMI Y FRÍO CHIKUMA, SERÁN LOS ENCARGADOS DE TRANSPORTAR LA FRUTA.
Tras la varada de mantenimiento, el buque refrigerador Nagato Reefer arribó en la tarde de ayer al Puerto de la Luz y de Las Palmas, para incorporarse al transporte del tomate canario a los puertos de Rotterdam y Southampton.
Con 135 metros de eslora y una antigüedad de trece años, este barco cuenta con cuatro bodegas de quince compartimentos y ocho unidades de frío estancas, que garantizan la temperatura de 8ºC para el tomate y 10ºC para los pepinos.
La capacidad de carga de este buque, al igual que sus gemelos el Frío Mogami y el Frío Chikuma, es de 3.700 pales y alcanza una velocidad de 19 nudos, lo que le permite hacer la rotación en ocho días y así, a los productores canarios cumplir con sus clientes en tiempo y forma.
Con la incorporación de los otros dos buques la próxima semana, quedan garantizadas las dos salidas semanales, los martes y viernes, para cubrir la ruta entre los puertos de Southampton en tres días y medio y el de Rotterdam en cuatro días.
El Nagato Reefer parte en la tarde de hoy con una carga de 1.500 pales de tomates de Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria, iniciando la campaña de transporte que contratan los productores canarios en los mercados internacionales.
Pese al considerable esfuerzo que realizan los exportadores canarios para afrontar los elevados costes de transporte, las administraciones reiteran el incumplimiento de los compromisos adquiridos para igualar a los productores canarios con los peninsulares.
Mientras unos, deben hacer frente a los más de diez movimientos de su mercancía incluyendo las respectivas tasas, los otros cargan la suya en un camión que no tiene más movimientos que recorrer el corredor del Mediterráneo sin más costes.
Por supuesto que no es justo lo que hace la administración con los productores canarios; es indecente.