EL INCREMENTO DE LA POBLACIÓN PUEDE CAUSAR DAÑOS CONSIDERABLES.
Que las plagas son oportunistas, es uno de los hechos más constatados. El hueco que ha dejado la mosca blanca en el municipio de La Aldea, lo ha aprovechado el trip. Un insecto que causa un mayor daño que la mosca ya que ataca a la fruta.
Parecía que todo iba a estar tranquilo con el control que se había llevado a cabo sobre la población de mosca blanca. Incluso, la presencia de la tuta todavía no reviste la importancia de plaga. Pero en medio el trip se ha ido haciendo el lugar hasta suponer una amenaza que preocupa.
Las altas temperaturas de las últimas semanas han favorecido su proliferación y, sobre todo, el que los cultivos todavía no hayan alcando el metro de altura. A diferencia de la mosca, el trip sí puede traspasar la malla tupida que se colocó para evitar el paso de la mosca.
Este insecto no es un desconocido entre agricultores y técnicos. A finales de los noventa y a principios de esta década provocó importantes daños en los cultivos del Archipiélago. Fue introducido en España a mediados de los años 80.
Para muchos cultivos el principal problema de esta plaga es su capacidad como vector de virus. Como daños indirectos destacan la trasmisión de virosis, de la cual el trip es vector de muchas de ellas a través de la saliva.
Los técnicos consultados por Agroaldea coinciden en que el mejor control de esta plaga se consigue realizando una combinación de tres métodos de lucha. Estas consisten en una adecuada aplicación de medidas culturales y preventivas, aplicación de fitosanitarios y un control biológico de la plaga.