“LA ALDEA NO SE PUEDE PERMITIR EL LUJO DE QUE ENTRE UNA PLAGA MÁS EN SU TERRITORIO Y EN POCOS AÑOS SERÁ UN MODELO A SEGUIR”.

Rosa Godoy, concejala del sector primario en La AldeaLa concejala de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ayuntamiento de La Aldea lo tiene muy claro: “el municipio seguirá siendo un referente en el sector primario del Archipiélago y marcará tendencia: se está trabajando en ello, creemos, apostamos y la “Estrategia” que diseñamos, nos dará la razón”.

Agroaldea entrevista en exclusiva a Rosa Godoy Llarena que traza las líneas más importantes del área que dirige, así como muestra algunos de los objetivos de la Estrategia que está culminando para el sector.

A. Difícil papel en un momento en el que el sector primario se hunde.

R.G. Esta no es la primera crisis que atraviesa el sector primario del municipio. Quizás, las ha padecido mucho más graves y siempre ha logrado superar el bache. Hoy nos hallamos inmersos en una coyuntura en la que la globalización tiene un efecto total, esto nos deja poco margen de maniobra, pero sabemos encontrar la rendija por la cual debemos caminar…

A. Esta rendija de la que habla, ha conseguido aglutinar al sector y trabajar de manera conjunta en la solución del mismo.

R.G. Trabajar por el sector, pero sin el sector lo único que demuestra es un afán de protagonismo que, a nosotros, no nos pertenece. Somos gestores durante cuatro años. Uno/as lo entienden así y otro/as no. Pero si no contamos con las personas no estamos haciendo nada. Además, ellas son las que acumulan gran parte de la experiencia. En La Aldea hemos demostrado estar a la altura de las circunstancias y eso es lo que nos está permitiendo afrontar la crisis con madurez, criterio, análisis y, sobre todo, con futuro, mucho futuro. En este tipo de circunstancias los partidismos no tienen cabida. A la hora de arrimar el hombro es cuando verdaderamente se demuestra quién cree en lo que dice y hace, y quién solamente está por su propio interés. Esto es como la selección natural, el proceso va dejando en el camino a quienes de esta manera piensan y actúan.

A. A tenor de sus palabras, parece que usted lo tiene muy claro.

R.G. No creo que se trate de claridad. Se trata de creer en un número importante de personas que apuestan por una actividad que es la que ha permitido el desarrollo de La Aldea. Que ha demostrado contar con productos de primera calidad y sobre todo, han generado el “nombre”. Los productos agropecuarios de La Aldea casi no necesitan publicidad. Detrás de este prestigio se encuentran lo/as miles de agricultore/as, ganadero/as y pescadores que, con su tesón, han sabido hacer de la tierra y el mar una de las mejores tarjetas de presentación que se pudieran imaginar.

A. Se expresa con mucho optimismo en un momento de incertidumbre.

R.G. Es que son los momentos de crisis e incertidumbre los que debemos aprovechar para reconvertirlos en oportunidades. Y en esas estamos. Conocemos cuál es la coyuntura mundial, sabemos de nuestras posibilidades y atisbamos el camino que queda por hacer. Solo se trata de ordenar. Disponer de la herramienta precisa para que, tan pronto las condiciones vuelvan a cambiar, seamos los que ocupemos el primer vagón del tren. No hay tiempo que perder. Y ahí tiene usted el ejemplo. El agricultor/a y ganadero/a aldeano/a, a pesar de la coyuntura, no ha tirado la toalla. Es más, ha seguido apostando e invirtiendo lo que no tiene, porque sabe que de ello depende superar este bache. Eso solo lo hacen, lo/as que verdaderamente creen en ello. Y el sector primario de La Aldea tiene futuro, presente y un gran pasado.

A. Denotamos del entusiasmo de sus palabras que así es, pero el presente no es nada halagüeño.

R.G. Verá. Terminamos la anterior campaña con un grave problema de virosis en los cultivos de exportación. Comenzamos la presente con este problema y el añadido de la mosca blanca dañando los cultivos de exportación y mercado interior como nunca antes se había visto. La ganadería ha sufrido un aumento de los costes considerable y la pesca, mejor ni nombrarla: casi diez años esperando por un puesto de primera venta en un municipio dónde loRosa Godoy en imagen de archivo mínimo a recorrer para disponer de esta infraestructura son 40 kilómetros tras salir del mar. Con todo, hemos sabido organizarnos desde el principio. Creamos un Gabinete y una Comisión de crisis. El problema se socializó, se transmitió y se actuó. Un ejemplo: la Comisión Técnica que creó un proyecto piloto de actuación sobre la mosca blanca con un protocolo de actuación. Los buenos resultados se transmitieron al sur de Tenerife donde se creó algo parecido. La Comisión Permanente decide los pasos a seguir y actúa con pleno consenso. Aglutina agricultores, ganaderos, sindicatos, partidos políticos, Ayuntamiento, Organizaciones Agrarias… Cometeremos errores y nos apuntaremos aciertos, pero ambos son compartidos. Esa es la verdadera gratificación de este trabajo. Creo que en el sur de Tenerife han creado recientemente una Comisión y usted sabe que aquí solo se copia lo que funciona…

A. Aparte de la “unión”, ¿cuáles han sido los logros alcanzados hasta la fecha?

R.G. Lo más importante ha sido dar a conocer la situación que se padece. Hemos acudido a todas las Administraciones con las reivindicaciones que le hacemos a cada una de ellas. Todas nos han escuchado. Unas son más remolonas y otras más diligentes. Lo más urgente ahora mismo es la refinanciación de la deuda del sector. Se está trabajando de manera continua y en varios frentes. Todavía no hay resultados, pero se van dando pequeños pasos. Otros, como la ayuda al transporte se ha conseguido desbloquear y hacerla efectiva. Las inversiones también cuentan con avales, pero lo perentorio, como le digo, es la inyección de liquidez para superar el bache. Y lo vamos a conseguir, ¡vaya que sí!. Hemos demostrado con nuestro trabajo durante siglos que somos capaces, y ya lo llevamos en los genes. No lo podemos remediar.

A. Parece que La Aldea es el único municipio que tiene esta necesidad, ¿no cree que los que estén en la misma situación también merecen ser ayudados?

R.G. Por supuesto que sí. Pero tengo que hacer una puntualización: Si Canarias está considerada por la UE como Región Ultraperiférica, RUP, La Aldea es una RUP dentro de la RUP. ¿Por qué le digo esto? Porque este municipio sigue manteniendo el aislamiento dentro de la isla. La vía de comunicación del norte es de trazado sinuoso e insegura y, por si fuera poco lo anterior, estamos encorsetados por los espacios naturales que ocupan el 83% de la superficie del territorio, por los que no percibimos ninguna compensación.

¿Qué desarrollo nos queda? Otros municipios disponen de sectores como servicios o pequeñas industrias y vías de comunicación que les permiten seguir desarrollándose… Como le digo, La Aldea hoy en pleno siglo XXI sigue sin estar en igualdad de condiciones con municipios análogos. ¿Las ayudas?, para todos, pero en igualdad de condiciones.

A. Habla usted de una “Estrategia” para el sector. ¿A qué se refiere cuándo habla de ella?

R.G. El presente nos preocupa, pero el futuro nos ocupa. Si algo debemos aprender de esta circunstancia es que no podemos descuidar el futuro. Planificarlo, consensuarlo, debatirlo, trazarlo y exponerlo nos permitirá afrontarlo con las herramientas y elementos necesarios para que así sea: futuro, futuro cierto. Esta Estrategia se está terminando de diseñar. Con los elementos recogidos, a los que hemos sumado la experiencia y reflexión del sector estamos en disposición de presentar el Plan Estratégico para el sector primario de La Aldea. Este Plan “navega” entre dos objetivos prioritarios: “La Aldea libre de plagas y aplicando la lucha integrada en 2015”. Este Plan hará que el sector esté en la cabeza del tren y abandone el vagón de cola de la PAC, empleando todos los instrumentos que tenemos a nuestra disposición… Y ¿por qué no ser la despensa de Gran Canaria, cuándo ya lo somos de buena parte de Europa?…

Esta entrevista termina en torno a dos exiguas tazas de café. Café que en un tiempo se cultivó a la vera de las fincas y “bocados” de la mayor cuenca hidrográfica de Canarias. Con esmero se recolectaba y secaba en eras, pajares y tejados para ser tostado, con mimo y esmero, a la brasa de taginastes y leñabuena… Y es que los valles de La Aldea, Tasarte y Tasartico han producido de casi todo. Hoy se reinventan con savia nueva.