Antonio Estupiñán Sánchez.
La mecanización de los campos agrícolas, muchos de ellos protegidos por grandes zonas de invernaderos y materias análogas están proliferando en los nutrientes de abonos en una intensa variedad de subproductos de orígenes químicos que realmente están dando “una de cal y otra de arena” en las verdaderas necesidades y desarrollo en las plantas del mundo agrícola.
Una de estas materias conocidas desde hace miles de años es el “estiércol natural” que es una mezcla de los excrementos de animales y los restos de vegetales inservibles ó en descomposición, tras un minucioso proceso de elaboración se extrae un exquisito abono natural riquísimo en nitrógeno y es quizás el mejor abono orgánico para la mayoría de nuestras plantas así como en otras materias es también rica y beneficiosa en la flora microbiana.
Pero todo tiene su tiempo y la mecanización en los abonos artificiales están poniendo en un tercer plano las excelencias y las virtudes del estiércol natural y como los tiempos cambian, cada vez hay menos estiércol natural por lo “costoso y trabajoso que resulta su elaboración”, siempre se ha dicho que un terreno agrícola bien abonado con estiércol natural (sea las plantas que sea) dan excelentes frutos, conviene recordar que en muchos países existen también abonos naturales conocido por “guano” y otros de similares características.
Hoy día los veteranos agricultores “criollos de la tierra y donde cada vez hay menos” que tienen un pedazo de tierra de cultivo y ganado propio (las clásicas vacas, cabras y ovejas) dan gusto ver sus hortalizas, pastos y frutales que reciben los nutrientes naturales a base del clásico abono del estiércol natural, relativamente las grandes empresas agrícolas usan otros procedimientos de abonos para sus tierras, debido principalmente, como dije anteriormente, a lo costoso que resulta el estiércol natural.
Hasta hace poco tiempo (20/30 años) había mucho estiércol y los agricultores y ganaderos de los pueblos vendían a precios “irrisorios” aquellas grandes cestones de estiércol para luego venderlos (los intermediarios) al mejor postor, de ahí el declive de estos procesos que tuvieron realce y gloria ayer y de seguir así, dentro de poco tiempo “dormirá el sueño de los justos” y nuestros campos agrícolas se abonarán con…