LOS MONITOREOS SERÁN INSTALADOS EN LOS PUERTOS Y AEROPUERTOS.
El Departamento de Parasitología del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias ya tiene lista la barrera que opondrá el Archipiélago contra el temible dengue.
Esta afección tropical afectó con gran virulencia el archipiélago de Cabo Verde en 2010 y el año recién terminado provocó un brote en las islas de Madeira con más de 2.000 casos registrados.
Han sido estos episodios acaecidos en la Macaronesia los que han motivado a las autoridades a cerrar un acuerdo (a falta de su formalización) con el fin de dotar a estos científicos de las herramientas necesarias para detectar si el mosquito Aedes aegypti, que transmite la enfermedad, entra en las Islas y poder así combatirlo antes de que sea un riesgo para la población.
Las trampas que utilizarán los científicos para detectar la presencia son de dos tipos. Por un lado, se instalarán las trampas de oviposición, que detectan la puesta de huevos; y por otro, las de cebo para el insecto, al que se le atrae con el olor. Un aspecto importante para su operatividad es que estas trampas deben renovarse cada semana, dado que el ciclo vital del mosquito es del doble de tiempo.
En cuanto al lugar donde se colocarán estas trampas, en esta fase se vigilarán los puertos y aeropuertos de Tenerife, La Palma y Gran Canaria, así como en sus inmediaciones. Para saber dónde hay que buscar al mosquito en cuestión se debe de partir de sus costumbres, ya que se trata de un insecto urbano, según los investigadores.
Así, será en la ropa, las maletas, los coches, las mercancías, allí donde encuentre un poco de agua para mantenerse y reproducirse. Un grifo mal averiado, el bebedero del pájaro enjaulado son algunos de los aposentos ideales para este Aedes aegypti, que tanta capacidad de adaptación demuestra.