Las moscas de este género suponen una plaga seria que daña cultivos y provoca graves pérdidas económicas.
Un nuevo estudio, publicado en Annals of the Entomological Society of America, identifica tres nuevas especies de moscas de la fruta, pertenecientes al género Acanthiophilus: A. minor, A. summissus y A. unicus.
Los científicos se centraron en este grupo para descubrir más datos sobre su filogenia, es decir, sobre sus relaciones de parentesco con los distintos seres vivos.
Las moscas de este género, que habitan en África, Europa y Asia, en ocasiones suponen una plaga seria que daña cultivos y provoca graves pérdidas económicas. En cambio, otras especies de Acanthiophilus son un buen mecanismo de control contra el crecimiento excesivo de malas hierbas.
“Este descubrimiento es parte de un proyecto más grande: una revisión de Acanthiophilus y el género de la mosca de la fruta Tephritomyia”, afirma Elizabeth Morgulis, investigadora del departamento de Zoología de la Universidad de Tel Aviv (Israel) y coautora del trabajo.
“Cuando comenzamos nuestra investigación, la hipótesis era que Acanthiophilus y Tephritomyia formaban un grupo monofilético. Algunas de las especies que fueron asignadas en un primer momento a Acanthiophilus en realidad pertenecían a otros géneros y descubrimos tres especies no descritas de estetipo de moscas de la fruta”, explica la científica.
Según Morgulis, los próximos pasos en el estudio de Acanthiophilus incluyen un análisis cladístico a gran escala y otro filogenético molecular que incluya al género y a otros relacionados.
El objetivo es que pueda aumentar el conocimiento de este grupo y que se pueda entender como un todo.
Según los investigadores, también será importante encontrar y verificar el estatus de las plantas huéspedes e identificar otras especies de este género porque el equipo considera que aún quedan moscas sin descubrir.