Las precipitaciones y el granizo del domingo dejan numerosas incidencias en el municipio de La Aldea, principalmente en las plataneras, y escasa agua en las presas.
Cuando todo apuntaba a que la borrasca que afectó a toda Canarias abandonaba las islas, esta descargó en la tarde del domingo con gran intensidad en La Aldea de San Nicolás dejando registros de 51,2; 58,3 y 62,4 litros por metro cuadrado en pluviómetros de distintas localizaciones.
Fue en el interior, hacia Inagua, El Viso, El Hoyo, altos de Tocodomán, Salado y Pino Gordo donde se produjeron las mayores precipitaciones que hicieron correr barranquillos, caideros y barrancos en cuestión de minutos. En todo momento, las lluvias estuvieron acompañadas de importante aparato eléctrico y granizo que sorprendió a los mayores por la cantidad.
Sin embargo, la peor parte del efecto del granizo se la ha llevado el cultivo de platanera al aire libre, frutales en floración como aguaceros y mangos, así como los cultivos de verduras.
En cuanto a las plataneras, los técnicos han valorado un daño considerable en las piñas que estaban a punto de cosecharse, desestimándose la cosecha. El impacto del granizo en los plátanos ha provocado el rajado y, por consiguiente, la pérdida de valor comercial. La superficie afectada está en torno a las 75 hectáreas.
En cuanto al cultivo de tomates, a priori, todo parece indicar que no ha habido daño importante, salvo algunas estructuras que han sufrido la rotura de parte de su cubierta. Aún así, los técnicos manifiestan su prudencia, ya que los efectos de las inclemencias meteorológicas en las plantas se acusan a los días.
La estampa que dejaba la descarga de la borrasca en el municipio era la habitual de caideros y barrancos arrastrando todo cuanto el agua encontraba a su paso. La alta concentración de precipitaciones en tan corto tiempo, apenas tres horas, fue suficiente para que se produjeran escorrentías, arrastres y derrumbes que han afectado, sobre todo, a caminos agrícolas.
Pese a la elevada cantidad de caudal registrada, 51,2 l/m2 en el Valle de La Aldea, 58,3 l/m2 en El Hoyo o los 62,4 l/m2 de Pino Gordo, las presas solo han recibido un aporte de poco más de 100.000 metros cúbicos (unas 3.000 horas de agua), que se distribuyeron entre Caideros (72.000), Parralillo (10.800) y Siberio (18.000).
Como anécdota cabe señalar los desprendimientos que se produjeron en la nueva vía de Agaete a La Aldea aún por estrenar, o el taponamiento en el desagüe del puente de Tocodomán, que también se encuentra en obras de rehabilitación.