Las innovaciones de la industria agroalimentaria van en busca del “más difícil todavía”.
A los espectaculares platos de la cocina molecular que transforma los ingredientes en texturas espumosas, se suma la oferta para que cualquiera se sienta como en un laboratorio.
Seguramente lo habrá probado crudo en ensalada, escalfado, sancochado, en salsa, deshidratado, macerado en aceite o en la amplia gama de los famosos ketchups. Pero no se le habría ocurrido que también hay tomate en escamas y en polvo.
La apuesta viene de la empresa Trades que se ha caracterizado desde su fundación por distribuir materias primas a la industria alimentaria. No solo han reducido a polvo el tomate.
Entre otros imposibles han logrado que los trocitos de higo crujan o que el vino y el yogur se puedan presentar en polvo.
Bajo la marca TRADISSIMO se acercan al mundo doméstico con una amplia variedad de ingredientes “mágicos”.La línea vegetalia es la que ofrece los vegetales y las verduras en formatos nunca antes conocidos.
Desde la empresa aseguran que estos ingredientes son una fuente directa de muchos minerales y vitaminas que faltan en las dietas de cereales, en especial la vitamina A procedente del caroteno de las zanahorias y verduras con hoja.
En los vegetales y las verduras están presentes el sodio, cobalto, cloro, cobre, magnesio, manganeso, fósforo y potasio. La celulosa, componente importante de este alimento, es casi imposible de digerir, y aporta el soporte necesario para hacer pasar la comida por el tracto digestivo.
Entre las ventajas figuran el aporte de color y salud a nuestros platos. Al estar precortados, y en algunos casos precocinados, simplifican las preparaciones y al estar deshidratados permiten una conservación más larga y duradera.
Si creía que ya lo había visto todo, aún queda mucho por descubrir.