FUNCIONA COMO UN REACTOR Y DESPUÉS DE TRATADOS SE OBTIENE FERTILIZANTE ORGÁNICO Y BIOGÁS.
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Se podría afirmar que este sencillo invento convierte los residuos biodegradables en energía. En este caso, la Biobolsa evita que los estiércoles en grandes cantidades supongan la producción de gases de efecto invernadero.
El sistema Biobolsa está suponiendo una alternativa muy útil, respetuosa con el medio y de fácil amortización. Funciona con explotaciones ganaderas de todos los tamaños y está produciendo una revolución en Latinoamérica.

La Biobolsa es un sistema de biodigestión modular que le permite a los propietarios de granjas pequeñas una opción para procesar el excremento que produce su ganado para aprovecharlo de dos maneras.

Al introducirlo en el contenedor (que puede ser de 3, 5, 8, 10 y 12 metros cúbicos) empieza Biobolsa2un proceso que acumula el gas metano obtenido de la degradación de la materia orgánica por las bacterias. Este biogas puede usarse como combustible común, para potenciar estufas y motores.

Por otro lado, de la descomposición se obtiene Biol, que es un fertilizante de gran efectividad por su alto contenido de nitrógeno y fósforo, que ayuda a acondicionar el suelo.

En su funcionamiento el estiércol se mezcla con agua y se introduce al reactor. La mezcla, según sus fabricantes, es 1:3 (estiércol : agua) para bovinos y 1:4 para porcino, ovino, conejo, caprino y otros.

La mezcla de estiércol y agua tiene un tiempo de retención de 30 a 70 días (el tiempo depende de la temperatura ambiente en la región: Trópico, Centro y Altiplano). La producción Biobolsa3de Biogás y de Biol se hace de manera continua.

El Biogás se produce diariamente y se almacena en el reservorio que puede ubicarse en la parte superior de la Biobolsa o cerca de la cocina.

La idea en la que se basa la Biobolsa es aprovechar toda esa materia fecal de los animales de granja (y también de los humanos) y, por ende, evitar que se produzca contaminación y generación de moscas. Además, la tala de árboles para leña se reduciría.

La Biobolsa puede instalarse en 30 minutos y sus fabricantes garantizan que puede funcionar sin ningún problema por un periodo de 20 años.