SUS PROPIETARIOS ACUMULAN MEDIA DOCENA DE PREMIOS Y GALARDONES EN LOS TRES ÚLTIMOS AÑOS.
La quesería artesanal “La Colina”, ubicada en el barrio de Tasarte, suma un premio más. En esta ocasión se trata de un segundo premio obtenido en la Cata Insular de Quesos, celebrada en el marco de la Feria “Gran Canaria un Mercado Único”. Pero quizás, el premio que más celosamente guardan y mayor orgullo les genera sigue siendo la Medalla de Oro de la World Cheese Awards.
Con este nuevo premio ya son siete entre medallas, diplomas, premios y distinciones los que avalan el producto, el trabajo y la particularidad de la empresa familiar La Colina.
En esta ocasión, la familia Guerra Oliva propietaria de La Colina, ha recibido el Segundo premio en la categoría de Queso Pasteurizado Curado perteneciente a la XVII Cata Insular de Quesos de Gran Canaria, organizada por el Cabildo de Gran Canaria.
Arminda Guerra manifestó su sorpresa a Agroaldea por el premio ya que “después de varios años el queso de La Colina sigue obteniendo premios, cuando nosotros continuamos haciendo lo mismo: tratar de hacer el mejor queso que sabemos”.
No obstante, Arminda tiene claro, al preguntarle por el secreto del queso, que lo más importante es la materia prima: “son muy pocos los ganados que en la isla no están estabulados. Las cabras de La Colina pastorean libremente hasta prácticamente la costa cada día. Esto repercute en la calidad de la leche y, por tanto, en la del queso.”
La variedad de quesos de La Colina abarcan los de corteza natural, pimentonada o con gofio en sus variantes curado y semicurado. Prácticamente todas ellas han recibido galardones en diferentes concursos y certámenes.
Tras afianzarse en el mercado local, La Colina está centrada en el mercado peninsular desde donde han empezado a recibir encargos tras la promoción que supuso la Medalla de Oro del World Cheese Awards 2009.
Sus propietarios defienden el precio de su queso ya que en él no solo se justifica un producto de primerísima calidad, que cuenta con un aporte importante de vitaminas, proteínas y más de un centenar de bacterias beneficiosas para la salud, sino por la contribución al mantenimiento de una actividad y un medio a punto de desaparecer.
“Muy pocos ganados se pastorean en esta isla, eligiendo los mejores pastos de la zona, complementando la dieta con granos seleccionados y garantizando las condiciones de salud, descanso, seguridad, instalaciones adecuadas y ausencia de estrés”, -explica Miguel Guerra- “y eso tiene un precio además del valor añadido”.
Si aún no han tenido la oportunidad de conocer este queso, les sugerimos su cata en la que podrán comprobar su textura mantecosa ligera, el sabor cremoso y definido que hacen un perfecto maridaje con vinos blancos secos y tintos del país. Descubrirán un “Queso de Lujo.”