EN ESTA CAMPAÑA LA PRODUCCIÓN ESTÁ CENTRADA EN EL MERCADO INTERIOR.
La actual coyuntura económica y las deudas de campañas anteriores han colocado en tal encrucijada a la cooperativa agrícola del valle de Tasarte, COPARLITA, que sus asociados barajan como única salida a su situación, la venta de las instalaciones.
El director de COPARLITA, Justo Ramírez, manifestó a Agroaldea que la situación que vienen padeciendo se ha tornado más que insostenible. Las deudas no paran de crecer y la escasa liquidez no da para hacer frente a las mismas.
La pasada campaña fue la última que empaquetaron tomate de exportación. En la presente zafra decidieron abandonar este cultivo para no generar más deuda y apostar por las frutas y hortalizas para mercado interior. Actualmente los principales cultivos son los de papayos, sandías, mangos y aguacates.
Ramírez dijo que en los 23 años de vida de COPARLITA han pasado de 37 socios a los 9 que quedan hoy en día. En tiempos difíciles todo el que puede abandona, lamenta Justo, pero los que quedamos estamos haciendo un gran esfuerzo por intentar mantener la producción y el empleo. Pocas alternativas quedan, manifiesta Ramírez.
El director de COPARLITA indicó que la situación de Tasarte, incluido en el Parque Rural del Nublo, tampoco permite muchas posibilidades de desarrollo y es consciente que la infraestructura que posee COPARLITA, no podría tener otro uso que no fuera el agropecuario.
Pero en este sentido, volvemos otra vez al mismo punto. Si no hay liquidez ni incentivos para que el sector sea atractivo para los jóvenes, no hay solución posible, manifestó Ramírez.
Justo reconoció que uno de los errores que se ha cometido ha sido el de haber ido cada uno por libre. El municipio de La Aldea tenía que haber concentrado toda la producción en una sola cooperativa. De este modo hubiéramos podido hacer frente a las dificultades.
En mayo de 2008 estuvimos a punto de integrarnos en COAGRISAN, pero, finalmente, la idea no cuajó. Y la actual situación ya se ha llevado por delante a COALDEA y COPAISAN. Lo cual nos da una idea de que de no va a haber un gran cambio, el cese del tomate de exportación está cada vez más cerca si las cosas no cambian mucho, explicó Ramírez.
La deuda que acumula COPARLITA por las malas campañas asciende a 1,3meuros más 350.000 euros que adeudan a proveedores. Ramírez indicó que una posibilidad para saldar la deuda es la venta de las instalaciones a ser posible a alguna administración como el Ayuntamiento, ya que este patrimonio debería quedar en el municipio.
Actualmente solo se está empleando una pequeña parte de la nave de empaquetado donde se recepciona la fruta, se paletiza y se le añade el control de trazabilidad. De ahí parte a Mercocanarias donde se comercializa.