Se trata de un polímero biodegradable en polvo no tóxico, capaz de absorber 200 veces su peso en agua.
El polvo se convierte en gel al entrar en contacto con el agua, almacenándola y proporcionando humedad a las raíces de la planta durante 40 días.
El ingeniero mexicano Sergio Jesús Rico, investigador del Instituto Politécnico Nacional de México, ha desarrollado un sistema de riego llamado “lluvia sólida”, que puede ahorrar alrededor de un 80 por ciento de agua en los cultivos.
Los polímeros, del tamaño de un grano de azúcar, ionizan moléculas de agua y las mantienen unidas en un solo cuerpo. Cada pequeño grano (acrilatos súper absorbentes) es capaz de aumentar hasta 500 veces su tamaño original, y mantener sin cambios las propiedades y características del agua.
De tal modo que un kilo de estos polímeros es suficiente para solidificar 500 litros de agua, pudiendo mantenerse durante diez años en ese estado.
El empleo de estos polímeros puede realizarse bien en seco o con el agua ya incluida.
En seco se pueden enterrar en el lugar de la línea de cultivo, en una proporción de 25 kilos de producto por hectárea de cultivo. De esta forma, al efectuar el riego los polímeros absorben el agua poniéndola a disposición de las raíces de la planta, ahorrando de esta forma cinco riegos y un 80 por ciento del volumen de agua.
Según ha indicado Rico a la prensa, el polímero no se disuelve en agua, por lo que los elementos de su fórmula no contaminan la tierra ni son absorbidos por las plantas, sino que se integra en el suelo como si fuese un grano de arena.
Al aportarse al suelo en una proporción de 200 gramos por cada tonelada de tierra, su presencia es insignificante.
Este sistema puede utilizarse tanto en agricultura extensiva como en intensiva o en jardinería, según su creador.