La afección de la ola de calor y el virus del mosaico ha causado estragos en los cultivos.
El virus del mosaico del tomate está destruyendo invernaderos completos de tomate en el Negev. Desde la víspera del nuevo año judío (Rosh Hashaná) el 14 y 15 de Septiembre, los consumidores israelíes han estado sufriendo escasez de tomates y pepinos lo que ha provocado un fuerte aumento de los precios.
El tiempo, excepcionalmente caluroso en Israel en agosto y principios de septiembre, además del virus, ha afectado a los cultivos de tomate y pepino. En concreto se informa de que se ha podido perder el 50 por ciento de la producción de tomate. El número de quejas por daños en este producto por parte de los agricultores se ha triplicado, en relación a años anteriores.
Según la Asociación de Agricultores, los rendimientos de tomate han disminuido en un 40% debido a la ola de calor y un 10% más por el virus. La baja oferta y la alta demanda de las vacaciones condujeron a la subida de los precios.
Los agricultores israelíes culpan al gobierno, en particular el Ministerio de Agricultura, por la falta de planificación. También acusan a las cadenas de venta al por mayor de presionar agresivamente a los agricultores a reducir los precios, lo que lleva a algunos de ellos a abandonar el sector. El gobierno culpa al clima.
El síntoma más característico del virus del mosaico del tomate consiste en modificaciones de la forma y color de las hojas, alternándose áreas cloróticas con otras de color verde normal y verde oscuro (mosaicos), la hojas se deforman apareciendo rizados, abarquillados o con aspecto filiforme.
En infecciones precoces se reduce el crecimiento de la planta, el tamaño y el número de frutos con la consiguiente repercusión negativa en el rendimiento, también puede observarse la caída de flores. Frecuentemente los frutos reducen su tamaño y muestran manchas decoloradas amarillas, irregulares o en forma de anillo, otras veces se presentan alteraciones necróticas externas e internas. Cuanto más precoz es la infección, mayor es la repercusión en la producción.