LOS CULTIVOS MÁS AFECTADOS SON LOS DE VERDURAS.
Las altas temperaturas alcanzadas la pasada semana han condicionado los cultivos de verano que abastecen el mercado interior. Además, la fruta de temporada se ha visto muy dañada especialmente los cultivos de mangos, mangas y aguacates. También la cosecha de uva de la bodega La Aldea peligra.
Y es que el cambio climático ya está aquí. Todavía hay quien lo duda, pero lo que es un hecho es que las estaciones en Canarias, veranos e inviernos, serán cada vez más extremas. Quienes padecerán sus consecuencias de manera directa e inmediata serán los agricultores, y esto es una prueba.
Esta ola de calor ha afectado de manera importante a todos los cultivos de verano. La incidencia ha sido mayor en Tasarte y Tasartico donde las temperaturas llegaron a alcanzar los 47,5°C. La mayor repercusión de este aumento de temperaturas ha sido el estrés hídrico que le ha producido a las plantas.
Pero el daño mayor ha producido la quema de la fruta y la caída sin madurar. Algunos de los agricultores consultados se resignan y se plantean el volver a sembrar. Otros esperan que los seguros les cubran las pérdidas.
La bodega La Aldea estima una cosecha de 5.500 kilos de uva para la penúltima semana de agosto, pero de volver una subida de temperaturas perderá la cosecha porque la uva ha quedado muy tocada.